En El Píxel Ilustre encontraréis multitud de análisis. Eso sí, estos textos no tienen porque tener nota alguna al final de los mismos. Esto es elección del redactor del análisis. Pero como somos previsores, aquí os dejamos nuestro criterio de puntuación en el caso que decidiéramos darle la puntilla final con un numerito al final del artículo.
0 – El Agujero Negro: Hay ocasiones en las que el calificativo de «videojuego» viene grande. Reservamos el 0 para esos escasos títulos que se atreven a salir al mercado a sabiendas de ser un producto ya no mediocre, sino malo y además pretender sacar dinero con él.
1 – Puta basura: pocos veréis así porque los juegos tan malos no solemos acabarlos. No obstante, es posible que si seguís los análisis de Galious asiduamente cacéis alguno.
2 – Masoquismo videojueguil: son esos juegos que te avergüenza tener en la lista de logros/trofeos de tu perfil. Juegos tan malos que no recomendarías ni a tu peor enemigo.
3 – Desproposito: es malo, sí, su compra no es recomendable ni aunque esté muy barato, pero al menos no te dan ganas de tirarlo por la ventana cada vez que lo ves en la estantería.
4 – Pedo propio: es cuando sabes que el juego es malo, pero aún así tiene algo que te gusta. Evidentemente podría ser peor, pero si está barato se le puede dar una oportunidad.
5 – Ni sí ni no sino todo lo contrario: un juego correcto, con sus más y con sus menos, de los que entretienen si te gusta el género pero posiblemente no recuerdes a los dos meses.
6 – Postá-bien: pos eso, que está bien. No vais a pesar el mejor momento de vuestra vida delante del juego, pero posiblemente sí os divirtáis durante un buen puñado de horas.
7 – Raúl González Blanco: aquí ya empieza la calidad. Estamos hablando de un juego notable, que pese a sus defectos da siempre la cara y que es máximo goleador de las competiciones europeas, joder.
8 – Película de Christopher Nolan: deja satisfecho a casi todo el mundo, y aunque por momentos resulta espectacular y sorprendente, le falta algo para que puedas considerarla como una de las grandes del año.
9 – Pepinazo: este juego es una pasada. Uno de esos que, posiblemente, el año que viene veamos en las quinielas de los GOTY. Diversión e inversión aseguradas.
10 – Matrícula de honor: no se trata del juego perfecto porque tal cosa no existe, pero sí representa aquel título que tras veinte / treinta / cuarenta horas (o las que sean) nos ha dejado encantados. Ni un pero.