Knights and Dragons: The Endless Quest es un beat’em up ambientado en el universo Dungeons and Dragons, que tomando prestados muchos elementos de King of Dragons y Dungeons & Dragons: Tower of Doom, plantea una aventura acojonante.
Moirai es una aventura corta en primera persona muy especial. Los jugadores asumirán el rol de un granjero de una pequeña comunidad, que debe intentar encontrar a una mujer que ha desaparecido en la mina que hay a las afueras. Durante nuestra corta aventura podremos hablar con los habitantes del poblado, entrar en sus casas, molestar a las ovejas, y dar un agradable paseo por los alrededores, pero nuestro objetivo siempre será el mismo: entrar a la mina para encontrar a Julia, la mujer desaparecida.
Alien Assault es una revisión independiente y completamente gratuita del mítico Space Hulk. Para los que no sepan de que estoy hablando, se trata básicamente de un juego de estrategia por turnos en el que el jugador controla a un escuadrón de marines espaciales que debe hacer frente a una peligrosa raza de alienígenas, en escenarios cerrados. La gracia: si uno de los aliens entra en cuerpo a cuerpo con nuestros soldados, lo más probable es que terminemos la misión con salmorejo de marine espacial. Muy rico, por cierto.
The Consuming Shadow es un roguelike con ambientación de terror que, en palabras de su desarrollador, tiene una mecánica inspirada por cositas como FTL: Faster Than Light, Eternal Darkness y el juego de mesa Arkham: Horror. No es un farol. The Consuming Shadow pone todas las cartas sobre la mesa nada más comenzar la partida, y la mano es acojonante. El planteamiento de la aventura, el siguiente: una oscuridad sobrenatural que trae consigo criaturas demoníacas está envolviendo toda Inglaterra, y en 72 horas un dios oscuro se manifestará nada menos que en el Stonehenge —que como todos sospechábamos, realmente es una puerta a otros mundos.
Estoy hasta las pelotas de los micropagos. Hace un par de años, un juego de fútbol muy sencillo para terminales táctiles consiguió encandilarme. Flick Kick Football costaba noventa céntimos de euro y, por ese módico precio, era capaz de ofrecer una experiencia de lo más satisfactoria. Por ese motivo, cuando la semana pasada me enteré de que Flick Kick Legends iba a mezclar la mecánica perfectamente ajustada de su hermano mayor, con una suerte de «modo mánager», los ojos me hicieron chiribitas y fui corriendo como un poseso a comprarlo. Pero no pude. No pude porque Flick Kick Legends es un juego gratuito. Un Free to play, que se llama. «Bien», pensé al principio. Bien jodido, más bien.
La mejor forma de definir DataJack sería decir que se trata de una mezcla entre Deus Ex y Syndicate, que combina elementos de ambos títulos para crear una experiencia propia. Como tal, DataJack es un juego de rol, sigilo y acción con una perspectiva isométrica encantadora, ambientado en un futuro distópico no muy lejano, en el que las megacorporaciones han dejado sin poder a los gobiernos (¿os suena de algo?). Los jugadores asumen el rol de un mercenario que, fiel a su papel de mercenario, puede vender sus muchas habilidades a cualquiera de los bandos que esté interesado en adquirirlas: desde las propias megacorporaciones, hasta el frente de liberación terrorista.
Murder at Masquerade Manor es un «cluedo» en primera persona, en el que los jugadores asumen el papel de un detective que acude a una fiesta de máscaras en la que ha tenido lugar un asesinato. Por supuesto, el asesino solo puede ser uno de los presentes y el arma del crimen está escondida en algún lugar de la mansión. Nuestro objetivo, más allá de encontrar el arma ensangrentada, algo bastante sencillo; es hablar con todos los asistentes a la mascarada para averiguar quién de ellos ha sido el autor del crimen. Todo ello, con cuidado de que el autor no acabe con nosotros antes.
Cuando tenía diez años, año arriba año abajo, me pasaba horas y horas jugando a los Actua Soccer, Kick Off y Strikers de la época. Incluso le echaba alguna que otra tarde al simulador de los PC Fútbol. Todos ellos, pese a tratarse de juegos de fútbol, eran diferentes. Saber hacer un movimiento concreto en Actua Soccer 2 no garantizaba una mierda en Striker 96 y viceversa. Las diferencias entre un título y otro eran muy grandes, y había que adaptarse. Sin embargo, por más que cambiaba de juego, una cosa siempre permaneció inalterable: mi narración de los partidos a grito pelado.
The Smash Brothers es un documental de casi tres horas —está dividido en ocho partes— sobre Super Smash Bros. Melee y su circuito profesional de jugadores. Como es lógico, el documental tiene un interés prácticamente nulo para cualquiera ajeno al MEJOR VIDEOJUEGO DE PELEAS DE LA HISTORIA título de Nintendo, aunque seguro que resulta muy entretenido para todos los que hayamos repartido nuestras buenas hostias con Marth. Lo mejor: ver la historia de cómo una panda de ¿superdotados? es capaz de convertir un videojuego que no está pensado para la competición, en una prueba constante de habilidad ideal para duelos.
Tras su lanzamiento en iOS, el último título de Vlambeer (Super Crate Box, Serious Sam: The Random Encounter) Ridiculous Fishing: A Tale of Redemption, llega por fin a terminales Android de la mano del último Humble Mobile Bundle. El juego, que Kirkis ya os intentó vender hace unos cuantos meses, es un disparate constante lleno de cañas de pescar, ametralladoras y medusas, aderezado con un estilo visual sencillamente encantador. En Google Play, donde el juego está disponible desde hace menos de una hora, cuesta 2,25 euros; por lo que esos 4,40 dólares (unos 3 euros) a los que está ahora mismo el Humble Bundle completo, resultan bastante atractivos.
Pixel Piracy es, en palabras de su desarrollador, «un juego en dos dimensiones de estrategia en tiempo real/sandbox/simulación, con escenarios y acontecimientos generados de forma aleatoria de una manera muy similar a como ocurre en los roguelike«, con los que también comparte la muerte permanente. Y efectivamente, es básicamente eso. Al comenzar la partida podremos movernos libremente por una pequeña isla repleta de piratas y tiendas. Siempre que tengamos el dinero suficiente, será posible tanto comprar nuevo equipo en las tiendas, como contratar piratas para que se unan a nuestra tripulación. Ahora bien, no es necesario hacer ninguna de las dos cosas para construir nuestro barco bloque a bloque y poner rumbo a cualquier otra isla.
No Action Jackson es una aventura gráfica tradicional de point and click, en la que nuestro protagonista es un joven «nerd» (sospechosamente similar a una versión prepuber de Bernard) con la noble misión de llegar a tiempo para jugar una partida de rol con sus amigos. El juego está desarrollado por una sola persona, Britton O’Toole, y aunque no tiene la duración de las aventuras comerciales de principios de los noventa, sí que es bastante más larga que la gran mayoría de títulos desarrollados con Adventure Game Studio.
Fallen Enchantress: Legendary Heroes es un juego de estrategia por turnos en la línea del clásico Master of Magic, en el que los jugadores deben construir un imperio en un mundo de fantasía medieval, en el que las grandes ciudades conviven con criaturas mitológicas y poderosos hechizos. Para que todos nos entendamos, es un Civilization con magia, o lo que es lo mismo, una revisión independiente del genial mod para Civilization IV Fall From Heaven, en el que tan pronto estamos construyendo granjas para que nuestras ciudades puedan crecer y prosperar, como nos ponemos a invocar bolas de fuego, elementales de aire y volcanes en erupción en mitad del mapa.
