20:45 horas Bienvenidos al Konami Stadium, en el planeta Nintendo DS. Sopla una ligera brisa y tenemos una temperatura de 20º centígrados y 80% de humedad. Cien mil espectadores jalean los nombres de sus ídolos, bañando las gradas con los colores de los equipos que se enfrentan esta noche memorable: EPI Team contra Tsubasa Selection. El estadio vibra de emoción por ver jugar a los dos, se impacienta ante la inminente salida de los gladiadores. Sale al campo el cuarteto arbitral; dirigen el encuentro la colegiada Lola, los asistentes Mono Ilustre y Mono «Rafa no me jodas» Mongolo y el auxiliar Blinky (aka Topofarmer). Preside el encuentro el ilustre y honorable Pac-Ilustre; que da el visto bueno a la salida de los equipos, suena el himno y los futbolistas de EPI saltan al terreno de juego seguidos de la Selección Tsubasa. El público estalla de júbilo y Lola convoca a los dos capitanes para realizar el sorteo de campo… momento ideal para repasar las alineaciones:
Archivo del Autor: Ciro
Retro Amor: Shufflepuck Cafe
Entre 1989 y 1990 mi relación con PC Jesus se resumía en una docena de partidas al Prince of Persia, otras tantas al mítico Blockout (una especie de Tetris en 3D), cuatro intentos frustrados de levantar el vuelo en alguna versión añeja de Flight Simulator y un puñado de horas en el aula de informática empollando Logo. Los PC Jesus de aquella época eran complicados; MS-DOS era un peñazo y, en caso de no disponer de joystick, jugar con el teclado se me antojaba tan divertido como follar en la cama de un faquir.
10 películas que deberían tener videojuego
Como guionista siempre he opinado que adaptar una obra, pasarla de un medio a otro, es una putada como una catedral. Si una obra, pongamos un libro escrito por Fulanito, capta el interés de unos productores de otro medio (cine, por ejemplo) normalmente es debido al éxito cosechado como obra literaria. Un éxito que ya de entrada condicionará a los realizadores de la futura película, que deberán contentar al autor, a los fans, a los productores y vete tú a saber a quien más. Para más INRI, aunque la película sea buena, siempre habrá una legión de capullos cerca de ti para proclamar a los cuatro vientos que “¡El libro era mejor!” o “la peli está bien, pero le falta originalidad”. Muchos capullos no detectan que la originalidad no reside sólo en el “qué cuentas” sino también en el “cómo lo cuentas”.
Disney aborta el sandbox de Piratas del Caribe
Como muchos de vosotros sabréis, a lo largo de la semana pasada Disney anunció la cancelación definitiva del sandbox con ínfulas de RPG sobre Piratas del Caribe que Propaganda Games pretendía sacar al mercado durante 2011. De paso, así, como quién no quiere la cosa, Disney también informo sobre el despido de unos cien empleados de Propaganda Games. Eso sí, mantienen en cartel el lanzamiento de Tron y su DLC (todavía no ha salido el juego y ya tienen preparado el DLC… manda cojones; quiero que vuelvan los juegos enteros. ¡Y ya! Y a ser posible en molones cartuchacos de 1 Tera. Y que sean de Sega, si no es mucho pedir).
Retro ¿Amor? Minority Sports
Hace unos días, mientras ideaba este artículo tan super original en la ducha (concretamente mientras me enjabonaba los espacios entre los dedos de mis pies, allí donde más roñilla acumulamos los hombres-mono), pensé en voz alta: “He de escribir algo sobre el Dodge Ball de Kunio Kun, seguro que la mayoría de esos imberbes no lo conoce”. ¡Ja, incauto de mí! Mis ilusiones por rememorar este clásico se esfumaron con un ZAS en toda la boca al ver que Andresito ya había escrito un fantabuloso Retro-Amor sobre el mejor juego de la saga. Tras desahogarme en la cúpula de la ira, maldecir a Andresito y a su cojonudo texto y exorcitar mis demonios de la envidia con el Duke Nukem, recapacité y reformulé el artículo.
Avance: Heroes of Might & Magic VI
Lo reconozco: el corazón me da un vuelco cada vez que escucho, veo o leo algo sobre Heroes of Might & Magic… mi kriptonita. No soy dado a avanzar detalles de juegacos en fase de producción. Con el tiempo he aprendido que, frente a futuros lanzamientos, es mucho más saludable adoptar una postura escéptica (como la de nuestro maestro, el Mono Ilustre)… pero HoMM me supera. Como decía un buen amigo: “Uno de los grandes placeres de la vida es despertarte por la mañana, enchufar el Jirous y desayunar un cacao y un croissant mientras el resto de los mortales pringan en la oficina”. HoMM es así; si caes bajo sus redes, te roba la vida. Como toda sustancia adictiva, el mero hecho de pronunciar su nombre provoca un estremecimiento en aquellas personas que han sido física y mentalmente sometidas por ella. Así, sin más, entro en modo zombie para comentaros qué traerá esta nueva dosis entrega prevista para 2011.
007: Sin licencia para jugar
Corren malos tiempos para el agente secreto más follador famoso del celuloide y, probablemente, también de los videojuegos. Acosada por múltiples deudas, la productora MGM se ha visto obligada a cancelar indefinidamente el rodaje de la que debía ser su película número 23 (26 si contamos con dos viejas versiones de Casino Royale y la no-oficial Nunca digas nunca jamás). Tras leer la noticia me hice dos preguntas: “¿Será ésta la muerte de James Bond?” y “¿Debería ser éste el fin de la saga?” No y sí; me explico. La franquicia sigue dando una pasta que lo flipas (sus últimos filmes han recaudado unos cinco mil kilos) y todo apunta a que, una vez la MGM solvente sus problemas económicos, se ruede la tercera aventura protagonizada por Daniel Craig (que, por supuesto, llegará acompañada por el consiguiente videojuego y el despliegue de marketing rutinario). Respecto a la segunda cuestión, ya no lo tengo tan claro. ¿Vale la pena eternizar la cantinela? ¿Qué coño aporta Bond a la cartelera? ¿Y a los videojuegos?
Análisis: Halo: Reach
Dame una H, dame una A, dame una L, dame una O …¿Qué tenemos? HALOOOOOOO! O lo que es lo mismo, la saga más chiripitifláutica de todos los tiempos y de todos los universos. No suelo ponerme de rodillas y prácticar felaciones soy hombre de grandes alabanzas (desde aquí, un millón de gracias a Bungie y a Microsoft por el caviar, la fiesta en Belice y la orgía el coloquio en casa de Molyneux), pero ante este peaso juego no me queda más remedio… me rindo ante la evidencia… ante la evolución. Sí, hamijos, Halo: Reach es el no va más; el radhjá de los shooters, el único videojuego digno de vuestra atención, la destroyer machine, el «antes y después» definitivo… no hay adjetivo calificativo que le describa con justicia (y si existe, todavía no se ha inventado).
Verano pixelado
Un año más y como era de prever (no hay que ser ningún genio para llegar a esa conclusión), el verano toca a su fin y la gente se reincorpora a su rutina para cumplir con sus obligaciones; ya sea currar, hacer el paria, recoger la cosecha de marihuana o abordar ilusionantes proyectos. Para mí resulta una época dolorosa. Los días se acortan, el frío le come territorio a la torridez, las piscinas se clausuran y las chicharras nos abandonan. Sé que cada año es lo mismo, pero a mí este cambio siempre me sorprende y aturde durante un par de semanas… hasta que lo asimilo y me convenzo de que las otras estaciones también son buenas.
Retro-amor: Super Star Wars Trilogy
Todavía recuerdo (un par de canutos más y lo olvidaré) la emoción, generalizada entre todos los jugones de la clase, al ver el 96 que Hobby Consolas le cascó al primero de estos tres juegos. Salivábamos con sólo imaginar esas capturas en movimiento… “¡Graficazos! ¡Paletaza de colorazos! ¡Modaco sietazo! ¡Imágenacas digitalizadacas! “ eran algunos de los comentarios que se podían escuchar mientras la revista pasaba de manos en plena clase de alemán. Lo mejor de todo es que, una vez insertabas el cartucho en el cerebelo de la bestia parda, no decepcionaba. Y más si eras un “warie” como yo. ¡Coño, si ya flipaba con la versión de NES , jugando a ésta me sentía como el fucking Al «Montana» Pacino!
Oda a Game Boy
Oh Game Boy de mis amores,
apareciste cuando buscaba el amor terrenal
y me enamoraste con tus sinsabores,
tu catálogo no tiene igual, es universal
Oh Game Boy de mis amores,
tú que nunca te dejaste influir por locos autores,
te adoro en todas tus extrañas versiones
incluso ahora que te voy a ver en tres dimensiones.
Viaje al planeta Mary
Muchos os preguntaréis qué hago copiando y pegando re-análisis de la Mary cada vez que EPI publica un nuevo análisis. Al margen del insano morbo que produce leer ciertos mensajes de trolls descabellados, degustar opiniones épicas y regocijarse con algunas faltas lingüísticas de leyenda, mi principal objetivo siempre ha sido clasificar y analizar las tribus y las criaturas que habitan el Planeta de la Mary. Durante estos últimos diez días, he viajado abordo de mi nave MacBook (pequeña, pero maniobrable; ideal para infiltraciones en planetas hostiles) destino al Planeta de la Mary con el fin de estudiar las costumbres de sus tribus visitantes y establecer una lista «rigurosamente científica» que nos saque de dudas a todos. A continuación, os mostraré una pequeña descripción del Planeta en cuestión.
Descubriendo... (XXVIII)
En ocasiones, más de las deseables, existen juegos que de antemano son condenados al ostracismo por pertenecer a un género pasado de moda. Basta que algún gurú de las altas esferas o un éxito imprevisto marquen tendencia para que zas!… el género de turno quede aparcado en la memoria y todos los videojuegos posteriores se vean devaluados por el mero hecho de no seguir dicha tendencia. A lo «pasado de moda” también se le suele conocer en muchos medios como “poco original”. Manda huevos… uno de estos días trataré el tema de la originalidad; ahora pasaré a presentaros uno de los casos más flagrantes de videojuego invisible.