Jimmy Hopkins es un rufián, pendenciero, sinvergüenza, canalla, granuja, bruto, camorrista, fanfarrón, bravucón, grosero, gamberro, bellaco, chulo, abusón, provocador, agresivo, alborotador, temerario, imprudente, malhablado, descortés, irreflexivo, insensato, imprudente, visceral… bajito y con cara de mala hostia. Ese es Jimmy Hopkins. Y acaba de llegar a la escuela Bullworth.
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¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería estar casado con una zombi o una rana? ¿Os gustaría masacrar miles y miles de hadas, enanitos, campesinos y demás escoria indeseable? ¿Pelear contra tortugas gigantes, krakens y dragones de diversos colores es vuestro rollo? Entonces seguid leyendo porque King’s Bounty: The Legend ofrece todo eso y mucho, muchísimo más.
Análisis: King’s Bounty: The Legend
¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería estar casado con una zombi o una rana? ¿Os gustaría masacrar miles y miles de hadas, enanitos, campesinos y demás escoria indeseable? ¿Pelear contra tortugas gigantes, krakens y dragones de diversos colores es vuestro rollo? Entonces seguid leyendo porque King’s Bounty: The Legend ofrece todo eso y mucho, muchísimo más.
Análisis: S.T.A.L.K.E.R. – Clear Sky
El primer STALKER me gustó mucho, me pareció un “shooter” innovador y con mucho carisma. Fue todo un soplo de aire fresco a un género que se estaba quedando algo estancado con tanta linealidad y tanto marine super hombre capaz de matar tres regimientos a navajazos. Además, la inclusión de leves elementos roleros como puedan ser el inventario, la mejora de armas, hablar con personajes, conseguir y completar “quests” o tener dinero, le daba un carácter… diferente. Sí, diferente es la palabra. STALKER: Shadow of the Chernobyl fue el primer juego de lo que podría llamarse legitamente un sub-género de los FPS. Y Clear Sky, su continuación, es más de lo mismo.
Análisis: Stranglehold
¿Os acordáis del primer Tomb Raider? Sí, sí, el primero de todos. Ese en el que todavía no nos creíamos que una mujer estuviese pegando tiros en nuestras pantallas. Pues ese Tomb Raider tiene una fase que me marcó especialmente. Me refiero al momento en el que te enfrentas a un humano (anteriormente todo habían sido osos y velocirraptores) y tras dispararle durante 5 minutos, el juego mostraba una escena en la que el tío recibe un tiro en el hombro, pierde el arma y se pone a hablar contigo. Es decir, después de llenar de plomo al cabronazo… el juego va y te dice que sólo le has dado un tirito en el hombro. Me pareció indignante. Pues bien, Stranglehold es eso al cuadrado… y mucho más que ahora mencionaré, pero es que quería contaros la “anécdota”.
Con este análisis no me voy a extender demasiado, porque al fin y al cabo es de un juego que ya tiene un tiempo y si pongo un tochaco no se lo va a leer ni King Kong (y eso que al rey de los monos le gusta leer). Ahora que ya sabéis que esto va a ser breve arranco tras el salto.
"Análisis": Bioshock
Si hace unas semanas clamaba ser el primero en analizar Avencast, a día de hoy debo ser el último en comentar mis impresiones sobre Bioshock. Pero oye, lo he terminado hace poco y en casos como éste más vale tarde que nunca. Sé que a estas alturas no os contaré nada que no sepáis, así que me voy a limitar a exponer qué cosas me han gustado más y qué cosas me han gustado menos. Porque amigos, todos los juegos tienen defectos y Bioshock, también.
Salta conmigo para seguir leyendo (ahora sí que hay salto)