Resulta que Kirkis está ocupado este fin de semana y que me toca a mi hacer las epildoritas, así que sufrid, pobres mortales. Es la primera vez que las hago con el nuevo diseño, pero usarlo ya me parece la cosa más normal del mundo, y eso que no han pasado ni dos semanas. Estoy encantado con el cambio, y no es porque yo lo haya diseñado, sino porque sus redactores y sus ilustres usuarios se han volcado de nuevo con el blog, y de eso se trata. ¡Viva el ilustrismo! ¡Vivan las epildoritas! ¡Hoy no hay tetas!
