FEAR IS VIGILANCE es una indiegencia nacida en el seno de las competiciones de Ludum Dare; y es de las guarras, de las que a mí me gustan. Disfrazado de beat ‘em up simplón, este juego nos pone en la piel de dos currantes que van repartiendo alarmas para avisar a la gente en caso de agresión. Pero, ay, resulta que los habitantes del pueblo en el que se encuentran se sienten bastante seguros ante la violencia callejera, así que ¿cuál es la solución a este problema? Fácil, disfrazarse y liarse a repartir hostias por la noche a todo Cristo viviente para que así, de una vez por todas, los incautos paseantes acepten nuestras alarmas e incluso donen algo de dinero para nuestra noble y, por supuesto, bienintencionada causa. Por otro lado, resaltar que si alguno se queda con ganas de soltar más guayas en este título de randomnine, tiene algún que otro modo extra desbloqueable al terminar el juego.
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Christmas Shotgun Defense
Leo en Anait sobre un título que es algo así como el gol que Ibrahimovic clavó a Inglaterra hace poco: está realizado en 2012, pero no llega a tiempo para pujar por el título de GOTY supremo del año. Porque, la verdad, no sabemos exactamente qué cojones tiene en su privilegiada cabecita Sos Sosowski, creador de McPixel, pero sin dura es El Bien. Esto, hoy se traduce en una especie de tower defense jipicostroso en el cual unos homosexuales, llamados casualmente Marx y Stalin, deben defenderse de las hordas de hijoputas que quieren robarles a su retoño recién nacido. Diálogos épicos, mecánicas simples pero bien aprovechadas y hasta Outrun, joder, OUTRUN son algunas de las cosas que vais a encontrar en esta indiegencia de mala muerte. Que aproveche.
Little Inferno
Los trofeos me la traen floja. No sé, a lo mejor vosotros, cuando jugáis, sí que os dedicáis a coleccionar medallitas por saltar por todas las azoteas de Florencia haciendo el pino mientras te pones colonia o por lamer el hombro a tu prima sin que te detecte después de comer petazetas. Yo no. Yo paso. Me dedico a jugar y si me dan una chapita me quedo quieto hasta que se cierra la ventana, que me estorba.
Maldita Castilla YA debería estar en tu ordenador
Si no tuvisteis bastante con la pagina que os pasó Kirkis el otro día, hoy ha vuelto El Rey, el Puto Amo, el Dios Indiegente: Locomalito, vamos. Tras brindarnos virguerías con sabor retro como Hydorah, 8 bit killer o They came from Verminest, ahora nos trae Maldita Castilla, título que, salta a la vista, tiene una fuerte influencia de la serie Ghosts ‘n Goblins, pero sin dejar atrás a otras como Shinobi. Os espera un juego difícil, con unos cuantos finales, pixelacos gordos, ambientación sacada de la literatura medieval y una banda sonora a cargo del genio Gryzor87. Aparte y aunque no tenga nada que ver con el aspecto jugable del asunto, hay que quitarse el sombrero por el mimo que ponen Locomalito y sus compañeros a la hora de currarse todo lo que rodea al juego: pósteres, un libreto de instrucciones que se mea en el 99% de los manuales japoneses de hace quince o veinte años e incluso un apartado en el que muestra el proceso que sigue a la hora de crear sprites para sus juegos. Todo esto podéis descargarlo desde aquí de manera gratuita, pero si sois lo suficientemente buenas personas donaréis unos eurillos a la causa de este genialérrimo creador. Que lo disfrutéis.
It's Little Inferno, It's Little Inferno Just for meeeeee
Los creadores de World of Goo son capaces de hacer adorable lo más oscuro y terrible de nuestra existencia, y su nuevo juego, Little Inferno, no iba a ser menos. Lo han publicado en PC -hace unas cuantas semanas- y en Wii U, donde curiosamente lo estoy jugando yo; y debo decir que su atmósfera, su forma de contarnos la historia y su mecánica son únicos en su especie. Con deciros que el único ejemplo de algo similar que se me viene a la cabeza es Portal, ya os lo cuento todo. El caso es, probadlo si podéis, aunque entiendo que es algo caro…
Eador Genesis
Eador Genesis salió a la venta la semana pasada en GOG y mi intención era poder hablaros de él con cierta propiedad a estas alturas. Por desgracia no he podido jugar más de dos o tres horas a un título que promete más de un centenar, por lo que en estas líneas me limitaré a recomendarlo en base a lo poco que he podido jugar. ¿El motivo? Pese a estar gráficamente estancado a mediados de los noventa, tiene una mecánica a medio camino entre Heroes of Might & Magic y mi querido King’s Bounty, combinada con toques de aventura conversacional y algo más de profundidad tanto narrativa como estratégica. Por contra, al tratarse de un juego independiente creado por un ruso loco, los personajes no tienen animaciones y está exclusivamente en inglés (y gracias).
Mi recomendación es que le echéis un vistazo a la ficha del juego y que si os gusta lo que veis y entendéis lo que leéis, lo compréis. Más que nada porque por algo menos de cuatro euros me parece un imprescindible de cojones. Y porque en Steam Greenlight está su secuela, con bastante mejor aspecto, esperando a ser aprobada.
Sugar Loco Wrestling es eso, loco
♪ Y fresa, limón, plátano, café, melocotón ton ton, piña por aquí piña por allá ♪ Y fresa, limón, plátano, café, melocotón ton ton, piña por aquí piña por allá ♪ AAAAAAAAAAASUCA. Esta genialidad que acabáis de leer es la letra de la canción de Sugar Loco Wrestling, uno de los videojuegos más absurdos que he tenido el placer de probar. Se trata de un juego en HTML5 dividido en dos partes: la primera, en la que tendremos que crear nuestras propias tartas con distintos ingredientes (esto se puede hacer en treinta segundos); y la segunda, en la que debemos enfrentarnos a otra personita humana en un duelo de lanzamiento de tartas. Todo ello mientras suena la que nombro, desde ya, mejor canción de la historia de la humanidad. Dadle caña cuanto antes, por lo que más queráis. Y no desesperéis si tarda en encontrar adversarios, que a veces le cuesta un poco.
Slayin
Slayin es un mini plataformas-reparteguayas que, sin grandes pretensiones, puede dar un buen ratejo al jugador que lo pruebe. Esta indiegencia de Pixel Licker nos pone en la piel de un caballero que debe repeler hordas de monstruos a espadazos, subiendo de nivel y de armamento como si de un juego de rol se tratase. En cierto modo combina ideas plataformeras con uno de los tipos de batalla que se pueden ver en esa joyita llamada Half Minute Hero, y la verdad es que el resultado es bastante fresco. No resulta ultra innovador, precisamente, pero con toda su simpleza me resulta más entretenido que muchos de los sistemas de combate que se ven en RPGs “mayores”. Aparte, tiene algunos personajes desbloqueables. Esta obra de Pixel Licker se puede jugar desde vuestro navegador, pero también es posible descargarlo en la web del autor. Por otro lado, tengo que señalar que se está preparando una versión para iOS, y es que este título puede venir que ni pintado para echar partiditas cortas.
Fuente: Pixelprospector.
Rochard
Que a estas alturas de la película, con la sobreinformación tanto de títulos independientes como de juegos comerciales a la que me someto por puro placer masoquista, siga llevándome sorpresas, es algo que me regocija hasta un punto que muy pocos podéis imaginar. Mucho más, si la sorpresa en cuestión es tan agradable como Rochard, uno de esos juegos independientes proveniente de algún «bundle» que casi todos tenéis en vuestra cuenta de Steam muerto de asco, al que por un motivo u otro nunca se le dio la oportunidad que merecía. Yo lo hice hará cosa de un par de días sin demasiadas esperanzas, y nada me alegra más que poder escribir hoy unas cuantas líneas diciendo (o intentando decir) cosas muy bonitas sobre él.
Sentimientos encontrados con Open Hexagon
Soy fanazo del Super Hexagon de Terry Cavanagh (papi también de VVVVVV y Don’t Look Back), y por eso me he indignado un poquito al saber de Open Hexagon, un proyecto Open Source para calcar casi píxel a píxel el juego de Cavanagh. Aún así, hay que reconocer que difiere lo suficiente en la construcción de pantallas como para ser mencionado en este ilustre blog. Otra cosa es que la música, la fluidez y el feeling general sea muy diferente al del original, pero eh: esto está en pañales aún y puede terminar siendo algo bonito. No sé yo cuánta gracia la hará a Terry todo esto, y yo tampoco sé muy bien qué pienso del tema.
Super Amazing Wagon Adventure
La verdad es que estaba pensando en tildar a este título que me ha pasado Kirkis como «involuntariamente cercano al dadaísmo más guarro». Pero no, Super Amazing Wagon Adventure es más bien un cafrerío de proporciones grotescas. Parodiando a un tostón de juego como The Oregon Trail, Super Amazing Wagon Adventure nos pone en la piel de unos cuantos yanquis de hace ciento y pocos años que recorren su país con un carro. La gracia del título reside en que -principalmente- es un shooter lateral con multitud de secuencias bastante locazas que se van generando de manera aleatoria en cada partida. Lo mismo nos encontramos repartiendo estopa a unos cuantos bandidos, que al minuto siguiente pasamos a reventar unas cuantas ardillas asesinas. Eso por no hablar del momento en el que uno de nuestros avatares se droga y debe luchar contra sus alucinaciones, entre otras muchas situaciones.
Por otro lado, Super Amazing Wagon Adventure realiza guiños a los Mario, Asteroids o Smash TV, contando incluso con algún momento que recuerda para bien a cierto episodio de los Simpsons… Y eso es solo su modo principal, ya que tiene varios extras desbloqueables que alargan la vida de un juego que ya de por si es duro. Actualmente se pueden pillar copias del mismo para Xbox 360 y Desura, aunque también se encuentra pujando por una hueco en Steam dentro de Greenlight, así que ya estáis comprándolo o al menos dándole un voto para que esta genialidad de sparsevector aparezca en la plataforma de tito Gabe.
Ascension
Desde que Amnesia diese el pelotazo, muchos títulos indiegentes de «terror» han salido a la palestra con mejor o peor suerte. Ascension es otro intento por atemorizarnos a través de la pantalla de nuestros compatibles. Este título comparte mucho en común con videojuegos como Home o Lone Survivor al usar la linterna como recurso principal a la hora de intentar meternos miedo en el cuerpo. No quiero hablaros mucho del videojuego de Magnesium Ninja así que os encomiendo a que lo catéis porque tiene algunas características bastante originales.
Vía: IndieGames
Momodora / Momodora 2
Me cago en la leche, me parece bajunísimo que todavía no hayamos hablado de Momodora y su secuela por estos lares. He dicho. Estas dos indiegencias beben del genial Cave Story de una manera ciertamente descarada, es evidente, pero en el fondo eso no tiene por qué ser malo; es algo que se hace notar tanto en el apartado técnico como en sus mecánicas sóter-plataformeras, también relacionadas con títulos como los Mega Man de NES. Eso sí, si esperáis unos juegos al nivel del que protagoniza el lechoso robotico indiegente, desengañaos, ambos Momodora son bastante más cortos y lineales, aparte de estar menos pulidos que su padre espiritual. No obstante, se dejan jugar bastante bien y como hijos bastardos de la obraza maestra de Pixel, lo parten igualmente. Si os quedáis con mono de más, rdein, su creador, está trabajando en la tercera parte y tiene disponible una demo para disfrute del personal. No se me atraganten.