Otro lunes más al pie del cañón, haga frío o calor, llueva o haga sol o, como es mi caso hoy, vuelva al trabajo tras un mes de vacaciones. Podría hablar de fútbol pues los escándalos de la Super Copa daban para ello, pero no; prefiero hablar de cine, en concreto de la última película de Conan. Y es que Arnold Schwarzenegger dejó el listón muy alto en lo que bárbaros se refiere y Jason Momoa, pese a que el Khal Drogo le salió muy bien, queda algo flojo como el glorioso bárbaro de Cimmeria. Por lo menos también sale Ron Perlman, haciendo de guapo como es habitual. Pero vayamos a lo que interesa: las ofertacas!

Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. Quiero volver al barco. QUIERO VOLVER AL BARCO!!

Mientras el tito Galious se harta de barra libre, tomar el sol y vivir la vida en un crucero por el Mediterráneo, recojo su testigo para traeros las ofertas más interesantes que he encontrado por la red. Hoy ninguna sobremesa se queda atrás, pero las portátiles han caído en combate. ¿Alguien sigue comprando juegos para PSP? Eso sería digno de ver. El otro día casi lo vivo en directo cuando, esperando en la cola de una conocida tienda especializada, un gitanillo y su mama se plantaron en el mostrador con algo que habían encontrado en la cesta de segunda mano. El niño, muy emocionado, no dejaba de repetir que había tenido mucha suerte porque aquello no se salía del presupuesto que le habían impuesto: un par de euros (no es coña). Cuando el dependiente preguntó si sabían que lo que habían cogido era una película UMD -en concreto, Ultraviolet-, el chaval se quedó a cuadros, seguramente porque no sabía que PSP tenía de eso. La señora tuvo que preguntar varias veces si aquello no era un juego, porque por la portada lo parecía. Ay, esas madres que no se enteran de nada… En fin, una lástima ver a ese pequeño salir cabizbajo de la tienda. Seguramente sea de los pocos que no tiene flasheada su portátil. ¡Ofertas!