Pues oye, que yo nunca me acabé los otros dos Max Payne porque, pese al brutal inicio del primero, luego se volvían caca revestida de tono noir que no se tomaba en serio el 50% de las veces. Si hubiera sido estúpido y caricaturesco todo el rato, habría sido bastante mejor, creo yo. Y dejo caer esto porque Max Payne 3 la pifia en el mismo sitio, pese a ser Rockstar y no Remedy quien se encarga del detective neoyorkino más agilipollado por el alcohol y los tranquilizantes tras John McClaine. La comparación con Bruce Willis es totalmente intencionada.