Como tanto lectores y como redactores quedamos contentos con la serie de artículos sobre los finales ilustres, se nos ocurría que estaría bien abordar otros momentos memorables, con aquellos que se quedan clavados en las córneas como alfileres de píxeles sin ser la conclusión del juego. Pero como somos ASÍN y no nos ponemos nunca, cojo el toro por los cuernos y empiezo la nueva serie a traición, un viernes por la tarde, para que el pique nos haga escribir. Y no podía hacerlo sino hablando de un juego en el que a la mitad de su desarrollo el mundo se va a tomar por culo y los héroes tienen que vivir el postapocalipsis. Siento los spoilers, pero es que no hay más cojones y este juego tiene muchos años ya.
39