«Amnesia tiene un planteamiento enfocado a un público demasiado concreto y minoritario», decía la última línea del infame análisis que Meristation le dedicó a Amnesia: The Dark Descent. Y no lo decía en mitad del texto dentro de un párrafo normal, no; lo ponía justo al final de la crítica, incluido dentro de «lo peor» del juego, junto a que «argumentalmente no termina de explotar su potencial» y que «técnicamente podría dar mucho más de sí». Es decir, que para el portal de videojuegos número uno de España esto de que un videojuego esté enfocado a un determinado público debe ser una cosa muy mala, pero ¿realmente lo es?