Roel y Jeroem son dos noruegos que en 2003, y bajo la identidad de Senile Team, se les ocurrió la idea de lanzar un fangame protagonizado por personajes de The King of Fighters envueltos en una suerte de beat’em up 2D multiplataforma. Les tiene que sonar aquel Beats of Rage rondando por la red, ya que proliferaron los ports por parte de terceros y era fácil encontrarse con su ISO lista para endosársela a cualquier máquina de la pizpireta sexta generación de consolas. La gracia del asunto es que su planteamiento no se limitaba a ofrecer un juego cerrado, sino un motor de libre distribución para realizar fácilmente juegos de «yo contra el barrio» sin tener (muchos) conocimientos de programación. Pero la cosa se lió, y una más y me vuelvo a casa, y en un par de años acumularon más de 2 millones de descargas desde su web oficial. El caso es casi tres lustros después tenemos unos cuantos centenares de juegos creados por aficionados que han sabido dar todas las alegrías que los estudios con la postestad de hacerlo legalmente ni plantearon. Vamos, lo de siempre.
16