Ayer me arrancaron dos muelas de cuajo y no estaba como para andar escribiendo, así que hoy o mañana me voy a cascar dos textillos para ponerme al día con mi reto de los 29 post en 29 días. Como estoy convaleciente, he decidido dedicarle dos párrafos a la primera mierda que me encuentre en Feedly. Como la primera mierda que me he encontrado en Feedly no tenía ni puta gracia, he decidido colgar aquí unas cuantas fotos de pollas. Gracias, Kotaku.
Inauguramos los resúmenes anuales de las conferencias con el chico nuevo del barrio: Bethesda. Ha sido la primera vez que están en el evento y hay que decir que no ha estado nada mal su conferencia. Directa, enseñando cosas ricas y sin dubstep. ¿Qué más se puede pedir?
Hace unas semanas, Andresito publicó un análisis de Dishonored algo parco en palabras. Ahora que se ha sabido que ha funcionado en ventas mejor de lo que se pensaban y ha evolucionado a “Franquicia” creo que es un momento oportuno para dedicarle unas cuantas palabras al que es posiblemente uno de los mejores aspirantes a mejor sóter de estas Navidades GOTY Ilustre 2012. No hay lugar para el re-análisis puesto que mi opinión no difiere de la vertida en el análisis, creo que era imperativo que dedicáramos unas palabras más sobre Dishonored.
Hace unos días Bethesda anunció un nuevo contenido descargable para Skyrim y nosotros fuimos posiblemente el único medio en no hacerse eco del mismo. ¿Por qué? Porque algo me dice que a la plana de redactores de EPI se la suda muchísimo. El motivo de esta transpiración genital tan fuerte, en mi caso, es que como muchos sabéis tuve la desgracia de pasarme el juego en Playstation 3, y Bethesda hizo un trabajo de mierda en dicha plataforma. Tanto es así que los dos primeros DLC nunca llegaron a salir en Playstation Network. Sin embargo, ayer, en lo que parece un rayo de luz y esperanza iluminando el oscuro agujero en el que estamos sumidos los poseedores de una copia de Skyrim para PS3, Bethesda dijo a través de Twitter que «están cerca de nuevo contenido en PC y PS3».
Si eso quiere decir que han conseguido arreglar de una vez el estropicio inicial parche mediante y van a regalar todo el contenido descargable anterior a los usuarios de Playstation 3, me parece estupendo. Si se refieren a que van a intentar sacarle un poco más de dinero a los desgraciados que pagaron por esa versión lisiada, se lo pueden ir metiendo por el ojete. Gracias.
Dishonored, tercer título desarrollado por Arkane Studios, es el tipo de lanzamiento que la industria del videojuego necesita recibir de vez en cuando para poder tomar aire. A todos nos gustan más o menos (aunque muchos lo nieguen) los Call of Duty, Assassin’s Creed, FIFA, Need for Speed y compañía. De la misma forma que todos disfrutamos muchísimo (aunque otros tantos lo exageren) las obras independientes de Terry Cavanagh, Team Meat, Notch y demás desarrolladores entrañables. Por eso títulos como Dishonored son tan necesarios, porque demuestran que hay vida más allá de esos dos extremos, que todavía hay margen para la sorpresa y la innovación. Prueban, en definitiva, que en esta discoteca llena de «bacalas» y «hipsters» que es el panorama actual de los videojuegos, todavía quedan personas normales. Ahora claro, solo queda tirarles la caña.
Desde hace unas semanas he estado relatando mis andanzas en las frías tierras de Skyrim a lo largo de una serie de diarios (I, II y III). En ellos he contado algunos de esos acontecimientos ajenos a la trama principal y las misiones secundarias importantes con los que te puedes topar simplemente caminando por la vasta extensión de terreno que ofrece su (enorme) mapa. Eso es Skyrim: crear tu propia historia a través de las decisiones que tomas y, más importante aún, de las que no tomas; vivir tu propia aventura y explorar un mundo lleno de contrastes, olvidarte de que estas jugando a un videojuego y darte cuenta de que sencillamente estás viviendo una experiencia distinta. Y es que Skyrim, queridos amigos, eres tú.
Hablando con un buen amigo que ya se había terminado RAGE antes de que yo lo hubiese empezado a jugar, éste me dijo que le había encantado y que era como si hubiesen metido dos juegos en uno: el primero de carreras alocadas con saltos y explosiones por todas partes, y el segundo de pegar tiros con todo el peso que conlleva tener el nombre de John Carmack detrás. Doce horas después, minuto arriba minuto abajo, puedo decir que mi amigo tenía razón en una cosa: son dos juegos, de eso no hay duda. Lamentablemente son dos juegos mediocres, planos y carentes de una profundidad absolutamente imperdonable.
«¡Ganamos la orden judicial interina [sea lo que coño sea eso]! Podemos seguir usando el nombre «Scrolls«. ZeniMax/Bethesda todavía puede apelar la decisión, pero estoy muy contento», se ha podido leer en el twitter de Notch esta mañana. Mientras, el co-fundador de Mojang Jakob Porser escribía lo siguiente en su cuenta de twitter «¡La justicia sueca funciona! ¡Scrolls se seguirá llamando Scrolls!». Y yo que me alegro de que la lógica prevalezca sobre las argucias legales y las gilipolleces de las grandes compañías, hombre ya. Ahora sólo queda que los señores de Bethesda en lugar de recurrir acepten el torneo de Quake III por mera diversión y se dejen de tonterías.
«Todo esto es un asunto de negocios basado exclusivamente en la forma en la que funcionan las marcas registradas, y continuará siendo manejado por nuestros abogados, que son quienes saben del tema, no por nuestros desarrolladores. A nadie le gusta que le fuercen a esta situación, pero con un poco de suerte se resolverá pronto», dijo Pete Hines, vicepresidente de Bethesda, en una entrevista a Kotaku.
Notch, por otro lado, comentó lo siguiente: «nuestros abogados se pusieron en contacto con ZeniMax y les dijeron que no estábamos de acuerdo en que infringiéramos absolutamente nada, pero que queríamos encontrar una solución. Les ofrecimos diferentes posibilidades, como que no nos quedásemos con la marca registrada, o que no usásemos la palabra Scrolls a pelo sino como parte de un título más largo. ZeniMax se negó a todas ellas exigiendo que abandonásemos el uso de la palabra».
Así que ya sabéis chicos, si estáis interesados en hacer cualquier obra audiovisual, sabed que no podéis usar ninguna palabra en su título que haya sido previamente utilizada por una gran compañía, porque te llevarán a juicio.
Fuente: Eurogamer
Hace cosa de un mes, Galious ya nos informó de los problemas legales que había entre Mojang, la empresa de Notch, y la todopoderosa Bethesda. En aquella ocasión, el creador de Minecraft propuso jugarse el destino del nombre de su próximo videojuego, al que quiere llamar «Scrolls», en una partida de Quake III. Como era previsible, en Bethesda no se han tomado demasiado bien esta propuesta y, según hemos podido leer en el twitter de Notch, el caso ya está en los tribunales.
Yo ya lo dije en su día y lo vuelvo a repetir: aquí Bethesda está haciendo el gilipollas. No tiene absolutamente nada que ganar y todo que perder. Está cargando descerebradamente contra una de las personalidades más carismáticas y queridas dentro de la comunidad de jugadores «hardcore«, que son casualmente el principal público objetivo de sus juegos. Es decir, que si todo les sale bien quedarán como la gran empresa mala que le gana el juicio a la pequeña compañía sueca que sólo quería hacer un juego llamado «Scrolls», mientras que si las cosas se le tuercen será la gran compañía mala y gilipollas a la que le han dado en la puta cara por hacer reclamaciones estúpidas.
Hunted-The Demon’s Forge no pasará a la historia de los videojuegos por sus gráficos, ni por su argumento, ni por el carisma del dúo protagonista, ni por una excelente banda sonora, ni por una jugabilidad magistral e innovadora. Sin embargo, dentro de 10 o 15 años, cuando encender la PS3 o la XBox360 se considere algo arcaico, no será raro encontrar Retro Amores o lo que haya entonces dedicados a este juego, y los que lo jugaron en su momento ensalzarán lo bien que se lo pasaron con Hunted-The Demon’s Forge.
Supongo que algunos estaréis al corriente de la polémica suscitada por Bethesda al solicitar a Notch, la mente pensante tras el gafapastísimo Minecraft, que cambie el título de su proyecto Scrolls al parecerse demasiado a The Elder Scrolls, quizás la saga estrella de la compañía. Pero Notch siempre sorprende y, para evitarse innecesarios procedimientos legales, ahorrándose así una pasta gansa en abogados, ha sugerido a Bethesda solucionarlo de una manera más rápida y eficaz: un juicio por combate.
Ahora que Andresito no está por aquí, alguien tiene que hablar del que posiblemente sea el RPG del año (con permiso de The Witcher 2). Jamás me atrevería a decir lo contrario de un juego que arranca tantos gritos y desgarros de camiseta a los asistentes de la conferencia en la que se muestran estos más de treinta minutazos en los que hay mucha caminata (wooah!!), hechizos como ese de curación (wooooooow!!!), un paseito por una aldea (fiu fiu!! plas plas plas) y una pelea con un dragón (waaaaaw! omgwtfbbq!!!) de esas que hacen que la gente salga corriendo a reservar sus ediciones especiales. Ediciones que, por cierto, valen 150€ y no traen más que una maldita figura condenada a coger polvo en la estantería y que solo apreciarán esos que, seguramente, ya están haciendo acampada en la puerta del Fnac de Callao para ser los primeros en probar esta maravilla. Espero que lleven sus escudos y espadas por si les confunden con los indignados y les intentan echar a patadas de allí.
Editado: Vuelvo a poner el vídeo, así que aprovechad. Dijeron que lo colgarían de manera oficial para que no ocurriese esto, pero a saber…
Fuente: GamesAjare