Si hay algo en lo que sí se parece el mundo del cine con el de los videojuegos es que se nota a la legua que se les están acabando las ideas y que se aprovechan de la nostalgia para recuperar títulos que antaño fueron notables. Y, también como en el cine, estos refritos se hacen de la peor forma posible con el consiguiente cabreo de los aficionados. Por si algún directivo de una de las majors se pasa por aquí, prometemos no cobrarles un duro de royalties por estos 5 refritos que nos gustaría ver en la generación que ahora está empezando. Y, a poder ser, no en forma de FPS
Archivo de la etiqueta: bigger is better
Sonic the Hedgehog VS. Super Mario World
Duelo de titanes
Las batalla de consolas actual me da ganas de cagar. En serio. Los sonyers y los xboxers se dedican a justificar la supremacía de un sistema frente a otro lanzándose pullitas técnicas como si fueran heces en una batalla de primates. Señores, las batallas entre sistemas se ganan CON JUEGOS y no con resoluciones, tiempos de carga o frames por segundo. Y si las batallas entre consolas han tenido un clímax indiscutible fue entre la Super Nintendo y la Megadrive. Y sus estandartes estaban bien claros: Super Mario World y Sonic the Hedgehog.
La mejor representación virtual del rol tradicional
Aquellos mundos persistentes de Neverwinter Nights
El rol de papel y lápiz, el primigenio, el de comer panchitos y vestir camisetas de Megadeth, ha intentado adaptarse al mundo del ocio interactivo por muchísimas vías. Si bien los mayores éxitos al plasmar mundos virtuales se rigen por densas y envolventes campañas monojugador, el mundo de los MMORPG tuvo hace varios años una escisión mucho más pura y afín a la verdadera idiosincrasia del rol cooperativo. Hablemos de Bioware y los mundos persistentes de Neverwinter Nights.
La mayor polémica con vampiros desde Crepúsculo
Análisis: Castlevania Lords of Shadow 2
Con todo el revuelo que se ha montado con las dos entregas de Castlevania: Lords of Shadow, parece como si el mero hecho de pertenecer a la saga de Konami debe, como mínimo, intentar imitar la jugabilidad de Symphony of the Night, a pesar que a veces parece que no hubiera Castlevanias anteriores a ese. El pifostio que se ha montado con esta segunda parte ha sido de escándalo, suspensos por varios medios de prestigio incluidos. ¿Hay para alarmarse tanto?
Europe in 8 bits
Super Mario puesto de ácido
El documental Europe in 8 bits tiene una mala noticia para vosotros, bebés nocilleros, pajeros del retro y yonkis de la nostalgia: la música chip se ha emancipado. Ha dejado casapadres. Es libre. Vuela sola. Ya no necesita al videojuego para existir y ha hecho su vida en solitario. Y no solo eso, ¿sabéis qué? Le va muy bien. Es una noticia dura, os va a costar tragarla, lo sé. Pero es algo que tenemos que ir asumiendo.
Los 128 bits ya son retro
Retro Amor: The Mark of Kri
Os pido permiso para hacer el primer Retro Amor de un juego de Play Station 2. A pesar que todavía haya estanterías o cajones con “seminuevos” en el GAME, creo que con Play Station 4 ya en el mercado, dando un salto de dos generaciones, y que el juego en cuestión tenga ya más de 10 años son motivos suficientes para hacerlo. Además, si no me dais permiso me la suda, porque ahora mismo me apetece hablar de The Mark of Kri y así lo voy a hacer.
Me llamo Guybrush Threepwood. Prepárate para morir.
Momentos Ilustres: The Secret of Monkey Island
No creáis que por su ritmo sosegado y su falta de clímax jugables, las aventuras gráficas no tienen derecho a tener momentos ilustres. Un buen acertijo puede ser mucho más épico que un autobús escolar lleno de marines y su resolución más satisfactoria que matar un demonio de Dark Souls haciendo el pino-puente.Y si hay un puzzle que sigue sin se superado aun a haber pasado más de 20 años desde que lo jugué por primera vez son las batallas de insultos de The Secret of Monkey Island.
Proximamente en sus pantallas...
La gran mentira del trailer
¡Enhorabuena gamer! Acaba de confirmarse que esa esperadísima secuela o ese juego del que solo había vagos rumores ya es una realidad y va a ser publicado en breve. Y para celebrarlo, aquí tienes este espectacular trailer que te dará una vaga idea de lo que puedes encontrar, solo que más bonito, más currado y con poco que ver con lo que encontrarás en el juego final. Las redes sociales gritan con entusiasmo “¡GOTY! ¡GOTY!”… Y uno piensa si va a ser verdad que nos hemos vuelto gilipollas…
Late to the party
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty fue el primer videojuego de Playstation 2 que compré con mi dinero. Lo compré en un extinto Urende, edición platinum, pese a que el primer Metal Gear Solid nunca terminó de parecerme un gran juego. Lo hice porque por aquel entonces era un adolescente muy influenciable y no tenía un sólo amigo que no estuviese absolutamente convencido de que ésta, con permiso de Final Fantasy, era la mejor saga de la historia. Pese a todo nunca lo llegué a terminar. Recuerdo llegar al gordo de los patines y pensar: «hasta aquí». Y hasta ahí fue. Sin embargo, con motivo de la reedición HD para PSVita, casi diez años más tarde le he dado una segunda oportunidad. ¿Y sabéis qué? No me arrepiento. Pese al gordo de los patines.
Basta de mirarse ese ombligo tan bonito que tenemos
Somos irrelevantes
Cuanto antes lo admitamos mejor… Los videojuegos “de calidad”, tal como pasa con la música “de calidad”, el cine “de calidad” o la literatura “de calidad” ya son cosa de minorías. Desde el momento que casi todo el mundo tiene una plataforma para jugar en casa o en su bolsillo, sea la Wii, el iPhone o el facebook, y los videojuegos han pasado a ser algo habitual para todos, nos toca agachar la cabeza y reconocer que los miles de blogs sobre videojuegos no sirven de casi nada.
Matando dos pájaros de muchos tiros
Entre cañas: Flappy Bird
Homenajeando, que es lo mismo que copiar pero con estilo, a una de las secciones que más me gustan de uno de mis blogs de referencia en cuanto al balompié, «Conversaciones (casi) privadas» de Diarios de Fútbol, nace «Entre cañas», lugar donde trasladaremos esos debates que solemos tener cuando estamos en cualquier ilustre tasca que sirva buenas cervezas. No, no es la hora de los cubatas todavía. Para empezar, qué mejor que hablar del juego de moda, Flappy Bird, y de todo el embrollo que se ha montado a su alrededor. Va, vamos a por unas dobles.
Pequeñas malas costumbres que ya nos parecen habituales
Don't try this at home
A pesar que cada vez es más frecuente que aparezcan estudios enumerando las bondades de los videojuegos, que si mejoran la vista y los reflejos, que si nos ayudan a abordar los problemas, que si mejoran nuestra vida sexual… Pero, sin embargo, los videojuegos han conseguido que algunos malos hábitos se vean de una forma totalmente natural e inocua mientras a pesar de poder acarrearnos ciertas consecuencias si los hacemos en el mundo real. Además de los iconos de PEGI, no estaría de más que algunos juegos no incluyeran la frase “No intenten hacer esto en sus casas” en sus portadas, más que nada para evitar que ciertas conductas sean imitadas.
¿El último sleeper de la generación?
Remember Me: El problema de no llamarse Lara Croft
Hace ya unos meses que ElRosso publicó su visión sobre Remember Me. A cualquiera se le quitan las ganas de probar el juego una vez leídas sus palabras, pero yo ya tengo el hígado curtidito y cuando salió para los abonados a PSN+ no dudé en darle una oportunidad. Y, tras jugarlo y acabarlo con gusto, no entiendo como Remember Me se ha llevado todos los palos que se ha llevado, cuando a juegos con otros mismos defectos han sido alabados hasta el hartazgo.Y con eso no quiero decir que ElRosso no tenga razón: todo lo que dice es totalmente cierto, pero, al menos para mí, eso no hace de Remember Me un mal juego.