Hace poco, Ubisoft me tocó la patatilla metiendo a He-Man y los Másters del Universo y a los G.I.Joe como ejércitos de Toy Soldiers: War Chest. Viendo las dos siluetas en negro que aparecían en la portada de la edición Hall of Fame, todo apuntaba que los dos batallones restantes eran las contrapartidas malvadas: Skeletor y el Comandante Cobra. El Comandante Cobra estará ahí, pero Skeletor ha acabado siendo…
Archivo de la etiqueta: De pequeño jugué mucho con He-Mans y no soy gay
Que jodida es la nostalgia...
Ubisoft me está tocando la infancia
Hay que ver cómo han afinado la puntería los señores de las compañías de videojuegos para sacarnos la pasta a los treintañeros. Quizás se habrán dado cuenta que para micropagos ya nos bastó con pulirnos la paga de cinco duros en cinco duros en los salones recreativos y que existe un modo mucho más efectivo de quedarse nuestro dinero: la puta nostalgia. Y Ubisoft ha dado en el clavo con el inminente Toy Soldiers: War Chest.
Cowabunga lo será tu puta madre
Retro ¿Amor?: Las Tortugas Ninja para MSX
Si hay una piedra con la que tropecé mil veces durante mi infancia y pre-adolescencia fue comprar juegos basados en licencias. Si los tropiezos hubieran sido literales, los dedos de mis pies serían a día de hoy muñones deformes de tanto impacto. Me la colaban siempre: adaptaciones peliculeras, de diversos arcades, de los juguetes de moda. Y me parece recordar que uno de los últimos juegos que compré para MSX antes de pasarme al consolismo fue este juego de las Tortugas Ninja… Y os aseguro que me arrepentí de ello.
Los videojuegos de G.I. Joe
Mucho ha llovido desde que Galious nos ilustrase con aquel Sex, lies, Toys & Videogames. Bratz, osos amorosos, Micro Machines, los inevitables Masters del Universo e incluso Mister Potato hicieron acto de presencia en ese texto. De todos ellos, me emocionó sobremanera la presencia de los G.I. Joe; que, tras las figuritas de Star Wars de Kenner, fueron mis juguetes preferidos durante bastantes años. Llama la atención que con el potencial de los Real American Hero -más tarde Real International Hero; la globalización ya planeaba sobre nuestras cabezas- los videojuegos no hayan exprimido más a conciencia y mejor esa vía. Ahora que vuelven a estar bajo los focos gracias a las dos deleznables películas de Stephen Sommers -¡Vade retro, Satanás!- y Jon M. Chu (por mucho John McLane que incluya, elegir al responsable de Justin Bieber: Never say never y Step Up 3D para dirigir una peli de los Joes es como arrojarlos a la fosa de Carkoon y defecar en plan guarro sobre nuestros recuerdos), creo que es un buen momento para repasar sus contadas y en general desafortunadas andanzas videojueguiles.
¿Os gustan los videojuegos de gladiadores?
Retro Amor: Rastan
Los que vivimos nuestra infancia durante los años 80 tuvimos la suerte (o no) de poder disfrutar la explosión del genero de espada y brujería. Los niños jugábamos con los Masters del Universo, las pelis de Schwarzenegger haciendo de Conan lo petaban en el cine y podíamos pasárnoslo bien con productos repletos de hombres musculosos en taparrabos con el torso aceitoso sin preocuparnos de connotaciones homosexuales. Y por eso siempre había un corrillo de mirones alrededor de la máquina de Rastan.
Retro Amor: Jurassic Park (MD)
Hoy me apetece reivindicar (otra vez) la vuelta de los dinosaurios a los videojuegos. Estoy hasta los cojones de zombies y marines cachas. Los dinosaurios siguen imponiendo respeto a pesar de llevar 65 millones de años desaparecidos de la faz de la tierra y es imperativo su regreso al mundo del ocio digital… ¡EN EL PÍXEL ILUSTRE QUEREMOS QUE VUELVA LA DINOMANÍA!
¿Eni achuoki? ¿Eni achuoki? ¡Achoki eni!
Retro Amor: el Arcade de Moonwalker
Quizás los muchachos de la “generación de la plei” no lo recuerden, pero hubo un tiempo en que Michael Jackson molaba. Antes de la supuesta afición del conocido como Rey del Pop a la cirugía estética y a encamarse con pre-adolescentes, los chavales quedábamos impresionados con sus canciones, sus videoclips, sus grititos y sus bailecitos. En 1.988 acudimos raudos a los videoclubs para alquilar su película Moonwalker, pero lo mejor estaba por llegar…