Deus Ex, el original, el del meme sobre tener que reinstalarlo cada vez que alguien lo menciona, tiene 23 años. Y los lleva muy bien. Si me apuras, no es solo que vista sus años con muchísima dignidad, que lo hace, sino que jugado casi un cuarto de siglo después de su salida, es capaz de ofrecer momentos proféticos e inquietantemente relevantes. Al fin y al cabo, el punto de partida de la ambientación es que todas las teorías de la conspiración imaginables son ciertas y la sociedad está más dividida que nunca; mientras que el argumento comienza con una pandemia global que está acabando principalmente con las personas con menos recursos y continúa con el dilema de las inteligencias artificiales. En el año 2000, todo esto sonaba forzado, casi a coña. En 2023, viniendo de donde venimos, resulta imposible no arquear la ceja ante algunas de las situaciones y diálogos del juego.