Basta echar un ojo a la lista de nicks y avatares de los que pululamos por aquí habitualmente para darse cuenta que la mayoría tenemos la fea costumbre de coger algo que nos guste y hacer de ello un signo de nuestra propia identidad. Nos servimos de elementos del cine, la música, los videojuegos y otras formas de ocio para definirnos a nosotros mismos y diferenciarnos de los demás. Y cuando llegan los legítimos creadores de aquello que algo que consideramos como muy nuestro y lo transforman a su antojo nos cabreamos y pataleamos como si nos hubieran arrebatado una parte de nosotros.
Archivo de la etiqueta: DMC
Los talifanes piden a Obama que retiren DmC del mercado
En una rabieta sin precedentes en el mundo del videojuego, un grupo de coléricos talifanes del viejo Dante han escrito una misiva al recién reelegido presiente de los uesei para que retire esta ofensa. ¿Los motivos? No, esta vez no toca excusarse en sexo ni violencia, los lloricas de turno piden la retirada por (y traduzco literalmente) «violar sus derechos al obligarles a elegir entre el original y el reboot» y que por ello viola sus derechos como consumidores (compulsivos, supongo) de videojuegos. Tras el salto, la reacción de Obama.
Los más esperados de 2012 (Galious)
De todos es sabido que suelo echar mano de los artículos de Andresito siempre que ando falto de inspiración. La lista de juegos esperados para el año recién empezado no iba ser una excepción. 2011 ha sido un juego repleto de grandes lanzamientos, aunque alguna que otra mierda de las gordas me he tragado… ¿Qué es lo que espero de 2012?
La máquina EMOdificadora
Hola amigos, soy el científico con tintes esquizofrénicos y jefe del mal, Rigoberto Manrique III y me han llamado de esta bitácora de mierda para que presente mi último invento en sociedad: La Emodificadora. Bueno, realmente llevo años con este cacharro pero es ahora cuando ha salido a relucir por culpa de un último anuncio de juegos de video. Realmente odio los juegos pero es la manera más rentable que tengo para seguir haciendo el mal y para proseguir perfeccionando mi mejor obra: la batamanta.