No creo que nadie se sorprenda si digo que el sexo es uno de los reclamos más potentes que existe. Se utiliza para vender cualquier cosa: automoviles, comida, perfume, champú para el pelo y, por supuesto, videojuegos, aunque en estos últimos, el mensaje no es “con nuestro coche/perfume/ropa/etc. follarás más” sino simplemente nos ofrece regodearnos con el placer carnal de ver y controlar las acciones de una buena moza, aunque se trate de senos y glúteos poligonados.