Si algo le gusta al juntaletras aquí presente son esos juegos que con un par de ideas simples lo petan hasta el infinito. Ahí está Super Hexagon como puto amo supremo, al cual tengo dedicado un pequeño altar en mi habitación, donde antaño pintaban vírgenes y jesucristos. Hyper Gauntlet, por su parte, mezcla conceptos de títulos como el de Terry Cavanagh, Tetris o BIT.TRIP Runner. Casi nada.
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