Dentro de los descendientes directos de Asteroids probablemente los que más lo hayan petado en los últimos tiempos sean los Geometry Wars, quienes en un principio nacieron como simple minijuego dentro de Project Gotham Racing 2 y que finalmente cogieron los bártulos y para constituirse en saga propia. De los mismos bebe descarada pero acertadamente esta indiegencia de borisvanschooten.
El pasado sábado 28 de Noviembre se celebró en Bilbao la entrega de premios del V Certamen Internacional de Videojuegos Independientes hóPLay. Este festival coincide con el Fun & Serious, formando un peculiar Ying & Yang de eventos videojueguiles donde hóPlay se centra en el amor profundo a lo indie, mientras el F&S trata de posicionarse como una suerte de “Oscar del videojuego”, o lo que sea que quieran ser. El caso es que tuve la suerte de acercarme un par de ratos a hóPlay y asistir a la entrega de los galardones de esta edición. Cuatro de los cinco premios han ido a parar a estudios ibéricos (uno de ellos obvio, al mejor juego vasco) pero fue precisamente el único desarrollo foráneo del palmarés, Soft Body, el que más llamó mi atención.
A menos que seas un daltónico con dificultad Platinum Climax to the Maximun corriendo por tus venas, porque ShapeDown es una cosita colorida en sus mecánicas, pequeña y minúscula, a la par que resultona. En cierto modo me acaba pareciendo una especie de DJ Hero despelotado y rebajado a su mínima esencia, imprimiéndole a su vez el toque personal de los chicos de Sundae Month.
Paren las putas rotativas, que hoy tenemos algo pequeñito pero metafóricamente gordo como el culo de Falete. Se llama Roguelight y al igual que Octane Witch también es fruto de la última competición que giró entorno a la Game Boy Tocha y que tuvo lugar hace un par de meses en la siempre maravillosa Game Jolt.
ESPAÑOLES, ¿recordáis aquellos tiempos de despilfarro en los que creábamos obras faraónicas y millones de casas que ahora están deshabitadas? Seguro que sí. Pues este título de The Grey Studios nos permite ponernos en la metafórica piel de un gruísta que debe construir un edificio con la misma pericia con la que me hago hamburguesas grotescamente grandes en mi casa.
Las mazmorras suelen ser el habitat natural para todo juego que se preste a tener la aleatoriedad como razón de ser. Esqueletos, hechiceros del mal, gente enfadada con armas afiladas… Todos conocemos en gran medida de que van los roguelikes. Incluso hablamos de ellos de vez en cuando. A mi personalmente tienden a gustarme aunque suelen ser solitarios títulos a los que echar cientos de horas. Excesivas horas en mazmorras del infierno. Uf. Menos mal que hay gente que piensa en aquellos que quieren vivir estas aventuras suicidas en compañía. Y eso es lo que nos lleva a We Need to Go Deeper, una suerte de roguelike submarino para ser disfrutado por grupos de dos a cuatro personas. Benditos indiegentes.
Nos hemos criado con un buen montón de cartuchos en los que empezábamos en A e ibamos a B. Y se acabó. Fin del juego. Lo que ocurre es que poco a poco se han introducido las mecánicas de las elecciones en esto de los videojuegos con lo que ahora podríamos vivir experiencias jugables diferentes a las de otros jugadores en el mismo título. Bueno, quizás no del todo ya que muchas veces esto se resumía en «empezamos en A, podemos ir por C, D o E y al final, acabámos en B». Pero bueno. Lo importante es que poco a poco nuestra libertad como jugador se iba amplificando hasta el punto de encontrarnos con que nuestras elecciones tenían una relevancia mayor en el videojuego. Y joder, esto me pone feliz. Por tanto, encontrarme con algo como Always Sometimes Monsters me lleva hasta el éxtasis.
A veces entristece encontrarte con noticias como la que envuelve a este escrito. Que Free Indie Games cierre es una pena. Y lo es porque es una web que me lleva descubriendo joyas gratuitas desde su fundación ya que yo, a titulo personal, era uno de los asiduos a la página de Terry Cavanagh y cía. Es más, muchas de nuestras Indiegencias han salido de ahí. Las razones del cierre se pueden resumir en que ya no tienen el tiempo suficiente para mantener la web actualizada de forma diaria como bien lo llevaban haciendo. Que no era simplemente recoger juegos gratuitos y lanzarlos, si no que buscaban títulos que realmente merecieran la pena según los diferentes criterios de cada uno de los editores.
Living in Oblivion (Vivir Rodando) nos cuenta la historia de un rodaje de cine independiente y de los múltiples problemas que acarrea. En 8½ observamos las tremendas dificultades que tiene un director de cine para realizar su siguiente película después de tener un tremendo éxito con su predecesora. La nuit américaine (La noche americana) nos sitúa en los contratiempos existente en el rodaje de una película en todos los campos de la misma. Game Dev Tycoon nos pone en la piel de un estudio desarrollador de videojuegos al que debemos llevar lo más alto posible.
Ya lo llevo yo diciendo un buen tiempo: no hay excusas para piratear existiendo tal cantidad de juegos baratos así como tal calidad de juegos gratuitos. Nuestros hermanos de TrenchPlay os pueden arrojar un poco de luz sobre este último asunto. O nuestras ilustres Indiegencias. Hay una enorme cantidad de juegos gratuitos que esperan ser catados por cualquier jugador con algo de tiempo libre. Hay tantos que muchas veces uno no puede elegir a qué jugar ya que la oferta es inabarcable. Por eso siempre es de agradecer que existan webs como Free Indie Games o que aparezcan iniciativas como a la que hacemos referencia en el título: The Pirate Bay Bundle.
Deathlands es una indiegencia en desarrollo a la que habrá que seguir la pista durante este año. Este plataformas nos pondrá en la piel del primo ciclado y feo de VictorMPozuelo, quien a base de pegar hostias con su cabellera y destrozar enemigos con su torrente de voz deberá abrirse paso por un mundo con tintes de Castlevania, pero repleto de personajes super deformed.
Llego un poco tarde por culpa de las vacaciones navideñas, pero llego. La semana pasada tuvo lugar el Ludum Dare 28, una de las competiciones de desarrollo de juegos independientes más prestigiosas del mundo. El tema sobre el que debían versar todos los juegos adheridos a la competición fue «sólo tienes uno» (You Only Get One) y el tiempo de desarrollo, como suele ser habitual, 48 horas. En total se presentaron más de 2.000 proyectos de distintos desarrolladores independientes, y aunque como es lógico no los he probado todos, sí que he podido disfrutar unos cuantos. Si seguís leyendo, os cuento cuáles son los más interesantes.
Qué rabia cuando te enteras tarde de algo. Siendo periodista, la sensación es aún peor, pues significa que no estás haciendo bien tu labor diaria. Pero más vale tarde que nunca y por eso he apoyado hoy mismo a Reset en su campaña de financiación en Indiegogo y pretendo que alguno más os rasquéis el bolsillo para que salga adelante. Al menos, no estoy solo en esta cruzada de última hora y me alegra ver que otros compañeros están como yo, tratando de hacer un poquito de piña.