Hace cosa de un mes, Galious ya nos informó de los problemas legales que había entre Mojang, la empresa de Notch, y la todopoderosa Bethesda. En aquella ocasión, el creador de Minecraft propuso jugarse el destino del nombre de su próximo videojuego, al que quiere llamar «Scrolls», en una partida de Quake III. Como era previsible, en Bethesda no se han tomado demasiado bien esta propuesta y, según hemos podido leer en el twitter de Notch, el caso ya está en los tribunales.
Yo ya lo dije en su día y lo vuelvo a repetir: aquí Bethesda está haciendo el gilipollas. No tiene absolutamente nada que ganar y todo que perder. Está cargando descerebradamente contra una de las personalidades más carismáticas y queridas dentro de la comunidad de jugadores «hardcore«, que son casualmente el principal público objetivo de sus juegos. Es decir, que si todo les sale bien quedarán como la gran empresa mala que le gana el juicio a la pequeña compañía sueca que sólo quería hacer un juego llamado «Scrolls», mientras que si las cosas se le tuercen será la gran compañía mala y gilipollas a la que le han dado en la puta cara por hacer reclamaciones estúpidas.