Tu tiempo vale el tiempo que te quede. Ley de oferta y demanda. Básico. Cuando un bien sobra y la demanda está cubierta, su valor es menor. Según va escaseando, el precio sube. Cuando eres adolescente tienes todo el tiempo del mundo para malgastar. Puedes molestarte en conocer a gente insulsa, practicar hobbys estúpidos o remolonear en la cama los sábados. Puedes pasar por varias mujeres [hombres] de tu vida, que siempre habrá tiempo de encontrar la definitiva (o no). Si tienes más de 25 años y sigues perdiendo el tiempo, tienes un problema. Porque ya no te puedes permitir malgastarlo. Y eso es precisamente lo que te piden los videojuegos ahora: Que gastes un precioso tiempo que no tienes.
