Hace ya un puñado de semanas que me pasé NieR: Automata, con todos los finales principales conseguidos y la mayoría de misiones secundarias completadas. Y, extrañamente, no tuve la necesidad de correr hacia el teclado para relataros lo mucho que me había gustado el juego y lo cojonudos que son Yoko Taro y Platinum Games, algo extraño siendo NieR uno de los sleepers favoritos de El Píxel Ilustre. He dejado enfiar, madurar y casi fermentar mis sensaciones sobre el juego y he llegado a una conclusión: NieR no necesitaba una secuela.
11