Intenso, como el primer café caliente de la mañana, pero rancio, como si ese café fuera recalentado de ayer. Así eres para mí. Después de tanto tiempo olvidándote, conociendo cosas nuevas y maravillosas, vuelves a presentarte como si fuera el primer día. Sé que me engañas, nos engañas, que no todo es como parece por fuera, que prometes que esta vez serás distinta y al final todo es como siempre. Pero bendito como siempre. Haces como nadie el como siempre. Nintendo, como siempre, vuelvo a ti.
WiiU salió hace unos días a la venta en Estados Unidos y, como es habitual, su número uno en Estados Unidos, Reggie Fils-Aime, está «de gira» por las televisiones del país promocionando su nueva consola. Hasta aquí todo bien. El problema es que durante la entrevista que tenéis aquí abajo, Reggie corrige a la presentadora (02:23) para hacerle notar que «los juegos third party como Call of Duty se ven dramáticamente mejor en WiiU que en los sistemas de la competencia». Lo cual, tal y como demostró ayer Digital Foundry, es mentira. Y es una pena. Que tenga que salir el presidente de Nintendo a mentir en antena, digo.
Ahora que Wii U está a la vuelta de la esquina empiezan a salir los títulos que serán clave en la nueva consola de Nintendo. Spin the Bottle será, posiblemente, uno de los abanderados de la consola. El tráiler no enseña mucho, únicamente que deberemos apagar la televisión ya que esta obra maestra se jugará desde el innovador mando de Wii U junto a los mandos de la Wii así que habrá que tener una buena reserva de cosas para poder disfrutarlo. Habrá que esperar hasta la primavera del 2013 para poder disfrutar del juego pero ya veo a Nintendo anunciando packs de Wii U junto a la obra de los daneses de KnapNok Games. Una pena que salga directamente en la eShop.
Lo iba a reservar para las epildoritas de este domingo pero no me ha parecido lo suficientemente glorioso. Eso sí, me ha resultado lo bastante absurdo para publicarlo. Los unboxing siempre me han parecido unas chorradas inmensas pero ver al jefe jefazo de Nintendo hablando engrish mientras saca plastiquitos de la bolsa es tronchante. Y triste.
Mario ha aparecido en muchos juegos desde que la crisis financiera dio su primer bofetón en el otoño de 2008. En todos ha presumido la vida de millonario que lleva desde que en 1985 dio el pelotazo con el Super Mario Bros. de NES. Todos sus spin-offs desde ese año han sido golf, esquí, karts, fiestones, títulos de medicina y medallas olímpicas. La crisis no le ha afectado y Wrecking Crew, el último juego en el que fue un currito, queda ya muy lejos.
Pokémon es, irremediablemente, la primera palabra que le viene a uno a la cabeza en cuanto piensa en Game Freak, pero lo cierto es que estos señores llevan sacando jueguicos –de menor éxito comercial que la saga de los monigotes- desde tiempos de NES. Desgraciadamente, una de sus mejores obras ha pasado relativamente desapercibida desde 2005, su año de salida; y no les quepa duda, Drill Dozer merece mucho más reconocimiento del que posee actualmente.
Nintendo, en un acto de estupidez al alcance de muy pocas compañías (incluso para los estándares del mundillo de los videojuegos), ha decidido detener el lanzamiento de The Binding of Isaac para su nueva portátil. El motivo, como posiblemente hayáis adivinado los que sepáis de qué va el tema, es que el juego contiene «contenido religioso cuestionable». O al menos eso es lo que ha dicho Edmund McMillen, padre de la criatura, en su cuenta de Twitter. Así que ahí lo tenéis, juegos de guerra ambientados en escenarios reales donde representaciones más o menos realistas de personas mueren constantemente, como es el caso de los Call of Duty, son perfectos para las consolas de Nintendo. Pero juegos con estética abiertamente caricaturesca que narran una historia ficticia inspirada en un texto religioso no. ¡CÓMEDME LOS COJONES POR DEBAJO DEL CULO, MAMONES!
¿Fallará la estrategia de marketing de Wii U al tener un nombre similar al de su antecesora como le ha pasado a Nintendo 3DS?
En EPI últimamente andamos un poco escatológicos, y eso que no me estoy refiriendo a los análisis C2C del señor Galious. Hoy sin embargo vamos a hablar de otro tipo de mierda, de cacharros de mierda, para ser exactos. Ya sean mandos, consolas o add-ons inútiles para las mismas, he aquí diez cacharrines que me parecen desafortunados por tal o cual aspecto.
Nintendo, sabedora del tirón que tienen sus sagas más importantes, lleva desde tiempos de Game Boy sacando versiones portátiles de las mismas. Hace poco ya vimos el caso de Super Mario Land, pero hoy vamos a centrarnos en el salto a la pantalla pequeña que protagonizó el otro estandarte de Nintendo, Link.
La primera señal del apocalipsis ya está aquí. Nintendo, esa gran defensora de los valores familiares y el juego tradicional, se suma a la moda (que ya es algo más que una moda) de los contenidos descargables de pago a partir de Marzo de 2012, y lo hace a lo grande: con Fire Emblem 3DS. Según dicen en Andriasang, las desarrolladoras «third-party» también empezarán a sacar DLC a partir de verano del mismo año, si es que todavía queda alguna trabajando en la plataforma para entonces. No sé si vosotros lo estáis visualizando, pero si habéis jugado alguna vez a un Fire Emblem seguro que ya tenéis la imagen del DLC estrella en la cabeza: pergamino de resurrección. A dos euros la pieza. ¡TACATÁ!
Wii U, por cierto, también tendrá juegos con contenido descargable. ¿Pero alguien se acuerda todavía de ese cacharro? ¿No? No.
Todas las consolas de Nintendo han tenido sus Marios. Unos fueron más acertados que otros, pero todos, sea por A o por B, han dejado su marquita en el mundo del videojuego. En 1989, mucho antes de que Nintendo DS arrasara el mercado de las consolas portátiles, salió a la venta la mitiquérrima Game Boy. Super Mario Land fue su impulso inicial, y la verdad es que no lo hizo nada mal.