Uno de los gritos de guerra de esta generación es “los únicos juegos buenos para Wii son los de Nintendo”. Como en El Píxel Ilustre HAMAMOS la Wii, unos cuantos redactores hemos juntado nuestras plumas como si de un edredón se tratara para recopilar los juegos desarrollados por third parties en exclusiva para Wii que merecen la pena. Algo que, pese a lo que muchos podáis pensar, da para largo.
¿A qué se dedicarían los héroes de algunos de los videojuegos más famosos de la historia si no estuviesen salvando al mundo? Francamente no tengo ni zorra, pero sí que me hago una idea de como podrían ser sus curriculos. Así que si quieres saber quién de esos bastardos podría quitarte el puesto de dependiente en la Fnac ya sabes lo que tiene que hacer.
Aunque ya no está tan de moda, hubo un tiempo que un factor de calidad de los juegos eran sus Final Bosses. Normalmente, se dejaba lo más espectacular para la última fase, pero hay excepciones. Hay veces que, nada mas empezar un juego, nos encontramos un jefe que nos parece más simpático, más feo, más fuerte o más grande que el resto de los jefes de ese juego. Y ahí es cuando estamos hablando de First Level Bosses Ilustres…
Tetas en Wii… quién lo diría
Aunque tanto en el título de la entrada como en la cabecera diga que esto es un análisis, la verdad es que no lo es. Casi dos años después de su salida al mercado, lo único que un servidor puede hacer con respecto a la obra maestra de Goichi Suda es rendirle pleitesía, obviar su obscena cantidad de fallos y alabar unos aciertos tan gloriosos como bizarros.