Me entero por Otakufreaks que 38 Studios y Big Huge Games, desarrolladores del algo cansino Kingdoms of Amalur: Reckoning, han tenido que echar el cierre y despedir a todos sus trabajadores debido al relativo éxito de Reckoning, juego que, pese a vender un millón de copias, no ha llegado a la cantidad prevista, en este caso 3 millones.
Algunos diréis “es que el juego es una mierda”, pero eso no justifica que con un millón de copias vendidas, que son muchas, no se pueda recuperar la inversión que ha costado y no permita al desarrollador empezar con nuevos proyectos. Reflexionemos: si el futuro de los videojuegos pasa por ser necesario vender tres millones de copias para que un lanzamiento sea rentable, para la próxima generación, en la que seguramente desarrollar un videojuego será todavía más costoso y necesitará más personal, podemos irnos olvidando de proyectos mínimamente arriesgados… Quizás nos espera una generación de Call of Dutys y FIFA/Pro…