En el desarrollo de videojuegos siempre han existido recursos y triquiñuelas de diseño con las que agilizar tareas repetitivas que de otra forma serían un coñazo de implementar. En en el icónico Asteroids, las rocas estelares que salían de las esquinas lo hacían de forma aleatoria aunque siguieran un patrón continuado de velocidad y trayectoria que se amoldaba a una serie de parámetros para que tuviéramos alguna posibilidad de destruirlos o esquivarlos. Aunque iguales conceptualmente, los movimientos que debíamos efectuar en cada partida eran completamente diferentes.