Para continuar con su campaña para retrasados mentales atacando directamente a Apple, Sony nos trae otra perlita en forma de spot aun más jevi que el anterior. Por si alguien tenía alguna duda, han dado por perdido el target +18 y van directamente a por los niños, los únicos que pueden encontrarle alguna gracia al tono del anuncio y se pueden creer las falacias que argumenta. En vez de tratar de defender las virtudes de su producto, simplemente patalea tratando desesperadamente no perder a la audiencia menor de 13 años. Visto desde este punto, no está mal, es volver a los orígenes de la publicidad simple y preadolescente de hace unos años, cuando las videoconsolas eran exclusivamente para niños. Podremos acusarles de desleales pero no de gilipollas. Bueno, sí: GILIPOLLAS.
Tras el salto la tenéis.