Una de las mayores tragedias en el mundo de los videojuegos fue el cese de SEGA como fabricante de consolas y su transformación en una compañía que programaba juegos para otros sistemas. Entonces fue cuando SEGA jugó la sucia carta de la nostalgia para relanzar algunas de sus viejas sagas, aprovechando así el tirón que supone un nombre conocido para los que llevaban jugando desde principios de los 90. En algunos casos se hizo bien, pero en otras el resultado fue bastante decepcionante. Y, aunque la cabecera puede sugerir lo contrario, no hablaremos de Sonic. El erizo azul lleva decepcionándonos desde 1996 con lo que no es necesario seguir echando sal en la herida. Tras el salto, los peores reboots de SEGA… además de Sonic…
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