Al ver el trailer de La Tierra Media: Sombras de Mordor experimenté sensaciones ambiguas. Por una parte, todo lo que vi me gustaba, tanto lo que se podía intuir por las mecánicas de juego como la ambientación basada en el mundo de Tolkien. Pero por otra parte, todo lo que vi me sonaba a otros juegos y existía la posibilidad de tratarse de un batiburrillo de cosas conocidas que dan como resultado un conjunto insulso a medio cocer. Pero, sin embargo, Sombras de Mordor fue el juego que se vino conmigo a casa junto a mi nueva PS4… ¿Me equivoqué de elección?