Cuando lo probé en la presentación de la Nintendo 3DS pensé que sería un título preinstalado en la memoria de la consola, ya que al fin y al cabo nos lo mostraron mucho antes que los juegos «de verdad» como Nintendogs, Zelda: Ocarina of Time 3D o Super Street Fighter 3D. Sin embargo hoy, vía twitter, he descubierto para mi horror (y supongo que el de todos los poseedores de una 3DS) que el juego no sólo se vende en tiendas físicas sino que cuesta cuarenta y cinco euros, uno detrás de otro. Yo ya no sé que pensar, porque si Nintendo ha sacado esto al mercado es porque habrá gente dispuesta a comprarlo, y si hay gente dispuesta a comprarlo definitivamente se merecen jugar a semejante basura. En fin, mirad el vídeo y pensad que es muchísimo más aburrido de lo que parece. En serio.
29