¿Sabéis qué es peor que un mal juego? Una mala traducción de un buen juego. Algo que, por desgracia, en España tenemos muy bien aprendido. Ya que como muchos sabréis, no pocos son los títulos que a lo largo de los años nos han ido llegando con traducciones que parecen escritas por becarios drogados, borrachos y muy inútiles; por no hablar de las que están hechas directamente con el traductor de Google, que también cantan un rato. Y ojo que no estoy hablando de doblajes, que ese es otro tema aparte que da para dos o tres artículos, estoy hablando de traducciones por escrito única y exclusivamente. Traducciones como las que tenéis a continuación.
