Antaño, cuando los gráficos en 3D todavía parecían lejanos y las compañías buscaban un revulsivo visual, podíamos encontrar auténticas joyas del videojuego que se agarraron a un nuevo referente artístico. Aunque desde tiempos muy remotos, vacas sagradas como Knight Lore o Head Over Heels establecieron los cimientos de una nueva perspectiva para jugar, lo cierto es que este recurso se siguió explotando durante las generaciones venideras en diversos géneros. Desde los dos primeros Fallout, hasta el FIFA original del 94, muchos fueron los juegos que apostando por esta perspectiva alcanzaron excelentes críticas. Los juegos de carreras no fueron la excepción, y el transcurso de los años nos ha ido dejando títulos muy interesantes cargados de diversión.