No todos los videojuegos cuentan una historia. No todo el videojuego es la historia. La dinámica de los videojuegos va mucho (muchísimo) más allá de las convenciones literarias y los géneros. Cada juego es autónomo (como el arte). Cada juego posee una expresión artística, cultural y narrativa propia.
Bienvenidos, artemaniacos y demás apasionados de los juegos en primera persona sin pistolitas. Después del demoledor éxito de la primera entrega de esta serie, volvemos con dos titanes del gafapastismo en el mundo de los videojuegos. Dos títulos que consiguieron encandilar a gran parte de la crítica y que todavía enfurecen a gran parte de los adolescentes que comentan en The Pirate Bay. Intentemos analizar qué se esconde tras sus puertas (y pasillos y cajones).
Los premios que otorgan los diversos medios y derivados de los videojuegos suelen entrarnos por una oreja y salirnos por la otra. Es normal, teniendo Los Premios Ilustres, ¿para qué queremos más? Pero año a año siempre nos hacemos eco de lo que ha ocurrido en los siempre ilustres IGF. Sí, ya sabéis que solemos dar un poco más de amor a los indiegentes pero que le vamos a hacer, mejor hablar de cosas de las que no se comenta en demasie antes que escribir la misma noticia insulsa sobre un nuevo DLC o similares que ya hacen el resto de «prensa». Los premios de este año no han sido una gran sorpresa porque el plato gordo de los Independent Games Festival se lo ha llevado el juego ilustre del 2013. El señor Lucas Pope debe estar contento. Vamos con los galardonados.