Podría haber optado por criticar recetas del Cooking Mama o parloteado sobre todos los videojuegacos que me he pateado durante mi larga ausencia por esta gloriosa casa; pero me he dicho “qué cojones, PES ha cumplido 20 años y eso ya es una buena excusa”. Tras el salto, mi opinión sobre la entrega de este año. Por cierto: Hola a todos, un placer muy burro escribir de nuevo en EPI.
Si hay una piedra con la que tropecé mil veces durante mi infancia y pre-adolescencia fue comprar juegos basados en licencias. Si los tropiezos hubieran sido literales, los dedos de mis pies serían a día de hoy muñones deformes de tanto impacto. Me la colaban siempre: adaptaciones peliculeras, de diversos arcades, de los juguetes de moda. Y me parece recordar que uno de los últimos juegos que compré para MSX antes de pasarme al consolismo fue este juego de las Tortugas Ninja… Y os aseguro que me arrepentí de ello.
Analizar PES 13 -o FIFA 13, tanto monta- en EPI podría considerarse algo así como programar a David Bisbal o al chiquillo de la cabra y el organillo en el Metropolitan neoyorkino; pero aún así me la voy a jugar. Tal vez lo más sensato sería enlazaros el análisis a la carta de la edición anterior, rajar una vez más sobre el estancamiento -si exceptuamos esa wondefulada llamada New Star Soccer 5– en los videojuegos de fútbol, adjuntar un puñado de fotos de chicas enseñando las tetas, photoshopear la portada… Pero no. Hoy salgo del armario. PES 13 me calienta la entrepierna.
Hay juegos por los que la muchachada hace colas inmensas antes de su lanzamiento con tal de ser los primeros en jugar a esa maravilla; juegos que nos hacen vibrar con tan solo escuchar su nombre o con ver alguna imagen suelta perdida en la red. No estoy hablando de que se trate de grandes títulos o no, si no de la gran expectación que suelen crear. Silent Hill: Book of Memories es uno de estos juegos, eso sí, transformando las primeras lineas de este escrito a una oda hacia el mal gusto y a la crítica insana y locuela de los fans de la otora gran saga de juegos de terror psicológico. Así que ya saben amigos, pueden dejar tranquilas sus carteras este 15 de mayo (o no) ya que Silent Hill Book of Memories llegará y probablemente se pegue un batacazo de la ostia. Y si no, disfruten con lo enseñado en el GamesCom del 2011.