Seguro que más de uno frunció el ceño con desagrado viendo el anuncio de Dragon Quest Builders, pensando que lo último que necesita el mundillo de los videojuegos es otro clon del Minecraft. Yo fui uno de ellos, pero le di una oportunidad a la demo disponible y un par de horas después ya había ido a la tienda para comprarlo. Dragon Quest Builders no solo funciona sino que ha sido la sorpresa más agradable de 2016.