Wanted: Dead es un anacronismo lúdico. Es como si un jugador de fútbol de los setenta, uno de esos señores de treinta años calvo, con bigote, barriguita y calcetas a media espinilla, fichase por el City de Guardiola. Ese futbolista aterrizaría en Manchester sin tener ni pajolera idea de fútbol moderno. No sabría cuántas sustituciones se pueden hacer, ni qué es el VAR, y es muy posible que ni siquiera se supiese la mitad de las reglas. Y con el título de Soleil y 110 Industries ocurre lo mismo. Es un videojuego que ha viajado en el tiempo, concretamente desde un periodo situado entre 2008 y 2012, para aterrizar en pleno 2023 con el mismo garbo que nuestro hipotético fichaje.
2