El juego del que os voy a hablar hoy no es un RPG. ¡Toma novedad! Tampoco es un juego especialmente antiguo, sólo tiene cuatro años a sus espaldas. Ni es uno de esos ignorados por la crítica, recibió muy buenas notas en general. De hecho, os sorprenderá saber que está basado en una licencia fílmica, elemento que suele no reportar nada bueno a un videojuego. Pero tranquilos, no es el videojuego de Ratatouille o Madagascar, se trata de…
Las Crónicas de Riddick: Fuga de Butcher Bay es el mejor videojuego basado en una película que se ha hecho nunca. Punto. Por supuesto, es indiscutiblemente mejor que la película que le da nombre, la cual, dicho sea de paso, es bastante mala. Pero no nos dejemos cegar por este hecho, ya que el personaje de Riddick (Vin Diesel), que ya debutó con mayor acierto en Pitch Black, encaja a la perfección en el mundo del videojuego, donde la actuación la haces tú. Así, libre de ataduras interpretativas, nuestro protagonista se descubre como un personaje cargado de carisma y con unas posibilidades alucinantes.
La historia
Las Crónicas de Riddick: Fuga de Butcher Bay es la precuela a lo sucedido en las dos películas arriba mencionadas. El videojuego comienza con Riddick, que ya es uno de los asesinos más peligrosos de la galaxia, esposado y siendo transportado a la prisión más segura y letal jamás creada por el hombre. Una vez allí, nuestro protagonista se preocupará de dos cosas muy sencillitas: escapar y sobrevivir. Y es que en la prisión de Butcher Bay (bahía del carnicero) sobrevivir ya es todo un reto… mucho más si intentas escapar al mismo tiempo.
Moviéndose por Butcher Bay
El juego se desarrolla con una vista en primera persona al más puro estilo FPS. No obstante, a diferencia de la mayoría de representantes del género, las Crónicas de Riddick te permite hablar con la gente e interactuar con ella antes de pegarle. Y es que para sobrevivir en Butcher Bay no basta sólo con atizarle a todo lo que se mueva, hay que hacer amigos y asesinar enemigos, conseguir favores y hacerlos… y siempre con un único objetivo en la cabeza: escapar. Ahora bien, para escapar hay que pelearse y para pelearse no hay nada mejor que un buen cuchillo, destornillador o cualquier arma punzante casera que se nos ocurra. Llegamos pues a uno de los puntos fuertes del videojuego de Las Crónicas de Riddick: el combate. Ya sea con nuestros puños o con un arma en la mano, tendremos cinco tipos de ataque diferentes y la posibilidad de cubrirnos, lo que paradójicamente dará lugar a combates auténticamente épicos ambientados en un retrete carcelario. Por supuesto también hay armas de fuego, pero sólo se usarán en las partes finales del juego… y admitámoslo, no molan tanto como un buen destornillador.
Apartado técnico
Impresionante. El juego como ya he dicho tiene cuatro años, pero creo que no exagero cuando digo que aún hoy sigue teniendo mejores gráficos que muchos títulos que salen actualmente. Además, el doblaje es de auténtico lujo y en ocasiones nos dará la sensación de estar protagonizando realmente una película. El único punto negativo que le encuentro es la poca compatibilidad con tarjetas gráficas que tiene… y es que si no recuerdo mal, es un juego muy tiquismiquis para eso.
Conclusión
La Fuga de Butcher Bay es uno de los mejores y más originales FPS que he jugado nunca. Su protagonista es puro carisma, su sistema de juego es endiabladamente divertido, la historia es sorprendentemente buena… lo único que se le puede achacar es que podría haber sido un poco más largo, pero oye, mejor así. Conozco muchos juegos que por querer estirar y estirar lo inestirable se hacen realmente pesados. Así pues, mi última palabra con esta maravilla de juego es: JUGADLO. Si no lo hacéis os estáis perdiendo uno de los grandes.
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