Troika Games sólo pudo hacer tres juegos desde que nació en 1998 hasta que cerró por problemas financieros en febrero del 2005. Como algunos de vosotros sabréis, estos tres juegos fueron: “Arcanum: of Steamworks and Magick Obscura”, “The Temple of Elemental Evil” y “Vampire the Masquerade: Bloodlines”; tres auténticas joyas del catálogo de RPGs para PC. Descubrid de qué joya os voy a hablar hoy tras el salto.
Antes de leer una sola línea más, tened en cuenta que este texto está escrito por un jugador reincidente de Dungeons & Dragons y un amante empedernido de los RPGs a la antigua usanza. Ahora que sabéis dicho dato, supongo que mis palabras cobrarán más fuerza cuando diga que “El Templo del Mal Elemental” es posiblemente una de las mejores experiencias roleras que se pueden tener en un ordenador… si eres capaz de sobrevivir a sus innumerables bugs, claro está. Y es que el juego de Troika lo tenía todo para ser uno de los más grandes: una historia clásica y con gancho, un sistema de reglas muy solvente, una jugabilidad sorprendentemente buena, un sistema de combate fascinante… pero también hacía gala de aquello que un gran juego nunca puede tener: bugs, infinidad de bugs muy jodidos. Desde puertas que se atraviesan por arte de magia, hasta partidas que se corrompen con mirarlas, todo puede pasar en “El Templo del Mal Elemental”. Evidentemente salieron algunos parches, pero los problemas sólo se solucionaron a medias, e incuso con un excelente mod que soluciona la mayoría de bugs, la partida se sigue corrompiendo en ocasiones…
Al final, la solución a todos estos problemas derivados de los bugs no es otra que tener paciencia y varias partidas salvadas. Al fin y al cabo, yo, que acabo de pasármelo, sólo he sufrido dos corrupciones en todo el juego. Sé que suena raro eso de decir que “sólo” se me ha jodido la partida dos veces en el transcurso de un juego, pero oye, al final merece la pena.
A estas alturas debéis de estar acojonados con tanto fallo y tanta corrupción, así que hablemos ahora de las cosas buenas que ofrece El Templo del Mal Elemental. Para que las veáis mejor y os convenza más, las pondré a modo de titulares. Así además yo termino antes y puedo estudiar más, que la época de exámenes no perdona a nadie:
-La historia no es brillante, pero aún así es una campaña épica y memorable donde las haya: puro Dungeons & Dragons clásico.
-Dungeons & Dragons 3.5 no es perfecto, pero es un sistema bastante divertido y su versión videojueguil conserva toda la esencia original.
-El menú radial con el que se gestionan todas las acciones del juego es brillante. Posiblemente uno de los mejores sistemas que he probado nunca.
-Las batallas son absolutamente épicas. Si bien son bastante difíciles por lo general, el factor estratégico es un aliciente que las hace emocionantes, siempre.
Antes de despedirme apresuradamente a estudiar Teorías de la Comunicación, debo recomendaros encarecidamente los otros dos títulos que menciono al principio de este texto. Y es que TODO lo que ha hecho Troika Games ha sido bueno. En serio, dadle una oportunidad a cualquiera de los tres, si os gustan los RPGs, me lo agradeceréis.
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