El juego del que os voy a hablar hoy es, en teoría, la primera parte de una trilogía que nunca llegó a ser completada. Su escaso éxito de crítica y público, y especialmente sus pobres ventas, lo privaron de tener una continuación que muchos nos quedamos con las ganas de disfrutar. Y es una auténtica pena, porque son juegos como estos, con una calidad notable pero sin dinero para publicidad y “sobornos” a revistas, los que te enseñan cuan despiadado puede llegar a ser el mundo de los videojuegos. Por cierto, estoy hablando de…
Heroes of Annihilated Empires (HoAE de aquí en adelante) es una mezcla de estrategia en tiempo real y rol única. Así, a lo largo del juego tendremos la oportunidad de crear los típicos “edificios” donde producir unidades, pero la norma general será manejar exclusivamente a Elhant, nuestro élfico protagonista. ¡Y vaya protagonista! Elhant no se parece en nada al típico elfo al que tan acostumbrado nos tiene la fantasía épica. Es irreverente, contestón, chulo, pesimista y algo maleducado; en definitiva, tiene una personalidad tan única como la mezcla de géneros que propone. Y es que si bien hay muchos juegos de estrategia en tiempo real que coquetean con el género del rol, no hay ninguno que proponga una mezcla tan brillante como la que presenta HoAE (RTS vs RPG que lo llamaron sus creadores).
La trama de HoAE gira entorno a la ancestral batalla que libra el pueblo de los elfos contra los no-muertos. No obstante, a lo largo del juego también presenciaremos y tomaremos parte en la guerra de los enanos contra una raza muy parecida a los antiguos egipcios y en una singular batalla contra las fuerzas del infierno. La verdad es que a estas alturas (me pasé el juego hace más de dos años) no me acuerdo muy bien de por qué tenías que ir viajando de un continente a otro, pero sí que recuerdo lo entretenida y tópicamente épica que era la historia. Además del mencionado modo historia, que es sin duda lo mejor del juego, también tenemos un modo escaramuza en el que podremos controlar a algunas razas no jugables durante la campaña. No obstante, aunque es un añadido que se agradece, lo divertido de HoAE es su historia, su desarrollo y su protagonista y las pantallas de escaramuza se hacen muy sosas sin nada de eso.
Posiblemente os estéis preguntando en qué consisten todos esos elementos roleros de los que llevo un rato hablando. Es muy sencillo, con Elhant (cuyo tamaño en el mapa es mucho mayor que el de las unidades normales) podremos hablar con otros personajes importantes, podremos subir niveles y atributos, ponerle equipamiento, usar diferentes pociones, lanzar muchos tipos de magia y en definitiva, todo los que estamos acostumbrados a ver en el típico RPG de PC. En el otro lado de la balanza tenemos los elementos de estrategia en tiempo real, que se resumen en la posibilidad de reclutar “tropas trabajadoras” que recolecten materias primas y creen edificios para producir diferentes tipos de unidades. Estas unidades irán desde los más simples arqueros y lanceros elfos, hasta Ents u otras criaturas más extrañas y peligrosas.
Ahora os iba a hablar un poco de lo bonito que es el apartado técnico del juego y lo chula que es la voz de Elhant, pero me acabo de acordar de que mi buen amigo y compañero Kirkis realizó el análisis del juego para Meristation, así que sin que sirva de precedente, aquí tenéis sus valoraciones sobre el juego del que lleváis un rato leyendo. De esta forma tenéis dos opiniones por el precio de una… anda que os quejaréis.
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