Pensabais que la sección estaba muerta. Posiblemente incluso creíais que yo me había ido para no volver. Pero lo cierto es que “Descubriendo…” vuelve de la mano de Andresito con un juego que a mi mismo me ha sorprendido. Así que si os gustan los juegos de cartas al más puro estilo “Magic” seguid leyendo, porque quizás esto os interese.
En palabras de sus desarrolladores, Spectromancer es un juego de cartas online ambientado en un mundo de fantasía en el que seis diferentes tipos de magos se enzarzan en duelos estratégicos invocando todo tipo de criaturas y hechizos. Sin embargo, lo cierto es que el online es solo uno de los diferentes modos de juego que ofrece el título, así que además de enfrentarnos a oponentes de otras partes del mundo, también podremos disfrutar cinco campañas diferentes para un solo jugador, jugar en red local o incluso en “hotseat” (con un colega al lado).
Las diferentes campañas para un jugador variarán dependiendo del tipo de mago que queramos encarnar. Las opciones de las que disponemos son: Clérigo, Mecánico, Nigromante, Mago del caos, Dominador e Ilusionista. Cada uno de ellos cuenta con un tipo de maná especial que le servirá para invocar a las criaturas y hechizos propios de su clase. De esta forma, todos los magos tendrán maná de fuego, agua, aire y tierra, pudiendo invocar a sus correspondientes criaturas y hechizos. Pero solo los clérigos tendrán energía sacra, los nigromantes muerte, etc.
Las reglas del juego pues son bien simples. Los jugadores comienzan los combates con sesenta puntos de vida y cuatro cartas de cada tipo elegidas al azar (fuego, agua, tierra, aire + la propia de su clase). Cada carta tiene un coste en maná concreto (a mayor poder mayor coste) y por cada turno que pasa los jugadores ganan un punto en cada una de sus fuentes de maná. De esta forma, mientras que invocar a un dragón nos costaría doce puntos de maná de fuego, lanzar un rayo sobre nuestro enemigo “sólo” serían seis de aire. El objetivo, como habréis adivinado, es dejar a nuestro contrincante con cero puntos de vida.
Quizás ahora mismo os estáis preguntando si eso de que nuestras cartas son elegidas al azar significa que no podemos confeccionar nuestro mazo. La respuesta es afirmativa: NO se puede configurar el mazo. De esta forma, el juego no solo asegura que usarás casi todas las cartas disponibles, sino que además evita en gran medida las estrategias perrunas y acentúa más si cabe el factor estratégico.
Por supuesto, nada de lo explicado hasta el momento serviría de nada si el juego resultase aburrido a la larga. Sin embargo las campañas para un jugador resultan bastante divertidas debido a que la mayoría de combates se desarrollan con factores especiales (tendréis que descubrir vosotros mismos a que me refiero). Además, la enorme cantidad de logros son un excelente incentivo para seguir jugando un partidita más durante toda la tarde. Y mejor no hablar de la constante disponibilidad de la comunidad de jugadores de Spectromancer… que parece no dormir nunca… o quizás son muchos, no sé. El caso es que por los diez euros que cuesta en Steam, no deberías ni de pensártelo. Y no vale la excusa de que no te gusta Steam, porque en Impulse o Greenhouse vale 4€ más pero sigue mereciendo la pena. Así que ya sabéis, a jugar a las cartas mamones.
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