Y no, no es que los Oscars vayan a tener en cuenta a los videojuegos en próximas ediciones. Tampoco es que se hayan repartido unos premios parecidos relacionados con nuestro hobby recientemente… La noticia es que, en muy poco tiempo, se ha anunciado la presencia de dos artistas provenientes del cine de Hollywood en diferentes desarrollos que verán la luz próximamente.
Así, la relación entre cine y los videojuegos es cada vez más evidente y fructífera (para algunos). Si bien la adaptación de los segundos al celuloide nunca ha sentado demasiado bien, esperemos que la aportación de la «gente tras la gran pantalla» sea mejor que al contrario y sirva para que surjan buenas ideas en nuestro mundillo, que últimamente las necesitamos.
Y para empezar, tenemos por fin el nombre del guionista que anda detrás de Dante’s Inferno: Will Rokos. ¡Biiiiieeeennn! ¿Cómo, que no sabéis quién es? Pues la verdad es que yo tampoco lo he reconocido hasta que he revisado un poco la IMDB y he visto que, aunque es un flamante nominado a los Oscars, sólo tiene en su haber un mísero guión: el de la genial Monster’s Ball de Marc Forster (con Billy Bob Thornton y la buenorra de Catwoman Halle Berry making love).
La verdad es que no encuentro relación alguna entre la película y la obra de Dante Alighieri que justifique esta decisión, pero esperemos que su «dilatada experiencia» (en realidad no debería juzgar su trabajo valiéndome únicamente de la base de datos de Internet… pero me da igual) dote al videojuego de una visión única de los círculos del Infierno. Las imágenes del juego in-game, de momento, no decepcionan pero tampoco entusiasman demasiado. Yo seguramente lo cataré a fondo, aunque sea por el mono de God of War que tengo.
Y en el otro bando tenemos el segundo de los anuncios relacionados con el mundo del cine: Army of Two: The 40th Day contará con el prometedor Tyler Bates como compositor de su banda sonora. El músico es el habitual de las películas de Zack Snyder (Dawn of the Dead, 300, Watchmen), y ha trabajado en otros videojuegos como los propios de la obra de Alan Moore o The Rise of the Argonauts. En este caso, la aportación del artista puede quedar muy chachi, aunque, por mucho que queramos, el apartado sonoro de un videojuego no lo suele salvar de la quema. Esperemos que el próximo Army of Two cumpla con creces y no tengamos que decir eso de «…¡pues al menos la música está guay!».
Por cierto, como apunte final decir que a Eliza Dushku le gustaría hacer una película sobre WET. Desde aquí grito bien alto: «¡¡¡QUE ALGÚN PRODUCTOR LA ESCUCHE, POR FAVOR!!!». Cine exploitation, setentero, cutre, con una tía buena en cartel y que, tras el reciente revival que se ha vivido gracias al Grindhouse de Tarantino y Rodriguez, nos vendría muy bien. Sobre todo porque el juego me ha resultado una pequeña decepción. No es que sea malo, pero tampoco es genial. Con lo que propone estéticamente y por el guión quedaría mejor en la gran pantalla, ¿o no? ¡¿O NO?!
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