Todos tenemos nuestros juegos preferidos en cada consola, esos que por un motivo u otro llevamos en el corazón, los que con solo pensar en ellos ya queremos rejugar, aquellos que al cabo de los años dices “eso sí que era un plataformas y no esta mierda”; y los redactores de El Píxel Ilustre no somos una excepción. De esta forma, a lo largo de las próximas semanas, el ilustre Pablo Pein y yo os iremos desglosando lo mejor de cada una de las consolas que tan felices nos han hecho. Así que si os interesa saber lo que es caviar videojueguil estad atentos, porque si algo tenemos en este blog es buen gusto. Especialmente yo.
Eternal Darkness
Sé que algunos me echarán en cara el poner a Eternal Darkness por delante de Resident Evil: Remake, pero la verdad es que el título de Silicon Knights se mea en la cara del de Capcom a cualquier hora y en cualquier lugar. No ya porque la historia y la jugabilidad sean mejores, lo cual es bastante fácil; sino porque la ambientación, y esto es lo difícil, lo es. Comparaciones al margen, lo cierto es que Eternal Darkness es una obra maestra del subgénero de terror, y como tal, merece que os arrodilléis ante él y le deis la oportunidad que no le disteis en su día. Actualmente además no tenéis excusa, ya que podéis jugarlo en Wii, Gamecube o PC (vía emulador). Así que si os lo perdéis es porque queréis, mamones.
Fun Fact: Eternal Darkness también le mea en la boca a los Silent Hill.
Super Smash Bros Melee
Para explicaros lo que siento por esta maravilla os contaré una pequeña anécdota. Desde hace cinco o seis años, tres amigos y yo nos reunimos una vez a la semana para tener nuestra noche de vicio. Primero jugamos una partida de “Munchkin”, “Zombies!!!” o el juego de cartas/mesa al que le estemos dando caña en ese momento; y después, sin excepción, jugamos a Super Smash Bros. Al principio era el de Nintendo 64, el cual creíamos insuperable, pero cuando llegó Melee la cosa cambió. Desde entonces no se ha jugado a otra cosa después de nuestra sesión de frikismo condensado. Desde entonces, Super Smash Bros Melee consume una hora de nuestras vidas cada semana. Y lo mejor de todo es que si falta uno no se nota, porque SSB sigue siendo jodidamente divertido para tres jugadores.
Fun Fact: tengo todos y cada uno de los trofeos.
Fire Emblem: Path of Radiance
Posiblemente no sea el mejor de la saga y desde luego no es el mejor SRPG al que he jugado, pero el hecho de que sea el único representante en GameCube de mi género favorito le da el plus suficiente como para colocarlo en este Top 3. Además, bien pensado, creo que las horas que he pasado jugando a Fire Emblem han sido las más divertidas que he tenido a solas con mi Cubo. De hecho, cuanto más pienso en ello más ganas tengo de volver a jugarlo. Ahhhh… creo que lo que tengo por este juego es puro y simple amor. Si es que en el fondo sigo siendo un quinceañero.
Fun Fact: tengo la tarjeta de las 250 estrellas Nintendo sin rascar.
Como habréis notado, en esta pequeña lista hay grandes ausentes como el mediocre e infantil Baten Kaitos o el aún más mediocre e infantil Tales of Symphonia. Los motivos de esta ausencia son evidentes… En el caso del Zelda: Windwaker el problema es que no me gustan los Zeldas y no soporto al puto Link, pero reconozco que el juego es muy bonito. Los Metroid Prime son directamente un coñazo.
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