Siempre que se habla de videojuegos ambientados en el mundo de Dungeons & Dragons nos vienen a la cabeza títulos como Baldur’s Gate, Neverwinter Nights, The Eye of the Beholder o Planescape-Torment. Aun así, por si no tenías un PC para jugar, aparecieron unos cuantos juegos ambientados en el universo de los Reinos Olvidados para la que era la reina de la sobremesa durante la pasada década: la Play Station 2. Seguramente, los títulos fueron repudiados por los gordopeceros, quienes se consideran amos y señores de los RPG, pero a otros nos parecieron como mínimo entretenidos.
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BALDUR’S GATE-DARK ALLIANCE (2.001)
Una de las escasas normas que me han impuesto desde que formo parte de El Píxel Ilustre (además de alimentar 3 veces al día a John Carca con bebés) es “No nombrarás Baldur’s Gate en vano”. Pues aquí estoy, jugándome el puesto hablando de esta versión para Play Station 2.
Lo voy a dejar bien claro: ni este Baldur’s Gate ni el resto de juegos que aparecerán en este artículo pueden hacer sombra a los títulos de PC. Básicamente, se trata de juegos de acción con un componente más o menos rolero consistente en la subida de niveles, la mejora de habilidades y equipo. No hay grandes mapeados, editor de personajes con infinitas características, posibilidad de libre albedrío, poder ser caótico malvado y aterrorizar aldeanos y diálogos e interacciones profundas con PNJ’s. Pero, para alguien que se sabe de memoria el Compendio de Monstruos era una posibilidad de ver y luchar en una consola contra gnolls, elfos drow, kobolds, gigantes de los hielos, bestias desplazadoras y dragones. Sobretodo dragones…
Kobolds. Mucho más divertido que matar lemmings
En este Baldur’s Gate podíamos elegir entre tres personajes para emprender la aventura: Vanh, un humano arquero arcano, que podía imbuir magia a las flechas que disparaba, Adrianna, hechicera elfo con especial dominio de los hechizos de fuego, y Kromlech, un enano guerrero más bruto que un arado. ¿Quién ha gritado «Como los de Golden Axe»?
La inspiración para el personaje de Vanh es mas retro de lo que parece en un principio
Como podéis intuir, las normas de clase, armas y armaduras de Dungeons & Dragons se tomaron un poco a la ligera para la creación de los personajes y el avance de éstos.
Sí completábamos el juego y un desafío de combate llamado “El Guantelete” desbloqueábamos a un personaje muy conocido de los Reinos Olvidados: el elfo oscuro Drizzt Do’Urden, además de un nivel de dificultad extremo.
Un primer nivel sin ratas ni armaduras de cuero no es ni primer nivel ni es nada
A pesar de no tener la profundidad del Baldur’s Gate original, el juego resultaba bastante entretenido, un sucedáneo para los que nos gusta el mundillo, o bien como una plataforma de lanzamiento de este tipo de juegos para gente que desconocía la profundidad del entorno de Dungeons & Dragons.
Sin duda, lo mejor del juego es la presencia de un multijugador cooperativo. Dos jugadores pueden compartir la aventura simultáneamente, lo que multiplica la diversión que ofrece el título; jugar con un amigo a este Baldur’s Gate es lo mas cercano a rememorar esas partidas de Gauntlet a las que participaba en las recreativas del barrio.
Además de la versión para PS2, Baldur’s Gate-Dark Alliance también tuvo sus versiones para Xbox y Gamecube. Además, en 2.004 apareció una versión algo capada para Game Boy Advance.
Este dragonaco es un hardcore player y por eso se negó rotundamente a aparecer en una consola de Nintendo
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Ysuran y su maldito Enervar lo convertían en una mákina de matar a media distancia. Daba gusto ir con él, porque además era excesivamente difícil de matar para ser un mago, con aquello de que se curaba con la vida que quitaba y tal. Además, te maldecía si estabas mucho rato sin jugar :D
ola yo soi antonia y yo kiero el juego para mi ermna porfa y por eso lo nesesito mañana el juego :)