Nos vamos a los años 90. Las consolas de videojuegos de 8 y 16 bits son el objeto de ocio más deseado por los niños y, aunque aún se considera un pasatiempo infantil, los videojuegos se van introduciendo cada vez más en la adolescencia, creando la necesidad de crear juegos más “adultos”, no tan infantiles.
Por otra parte, la tecnología de las consolas dió un salto cualitativo y las conversiones de las máquinas arcade no son tan flojas como antaño. Aun así, llega un juego que lo cambia todo: Street Fighter 2. Tras arrasar en las recreativas, llega a la Super Nintendo, vuelve a arrasar e instaura el género de lucha como nuevo rey de las consolas destronando al género de plataformas, indiscutible rey hasta ese momento. Todos queriamos más y más juegos de lucha y raro era el mes que no aparecía uno nuevo en la Hobby Consolas.
STREET FIGHTER II (1.991)
Y con él llegó el diluvio. Ya triunfaba como la coca-cola en los salones recreativos, pero cuando llegó la versión de Super Nintendo (quizás la mejor conversión de recreativa hecha hasta esa fecha) empezó la locura por los juegos de lucha. El pack Super-Nintendo+Super Mario World+Street Fighter 2 se vendió como churros, mientras los que optaron por la Sega Mega Drive se comían los mocos de pura envidia. ¿El secreto de su éxito? Varios: desde poder elegir entre 8 jugadores diferentes, cada uno con sus propias técnicas especiales, una jugabilidad endiablada y un ritmo rápido y divertido, entre otras virtudes.
Quizás, el combate mas repetido de la historia
MORTAL KOMBAT (1.992)
La saga Mortal Kombat nos vendió la moto con dos cosillas. La primera, esos “gráficos digitalizados” que nos encandilaron: los sprites se creaban a partir de imagenes reales y todos estábamos entusiasmados de controlar esos nuevos personajes. Eran karatekas tirillas y luchadoras sin tetas, pero eran “graficos digitalizados” y con eso nos bastaba. La segunda: ¡¡SANGRE!! Los “Fatalities” pusieron a la parte puritana y conservadora de la sociedad en pie de guerra contra los videojuegos. Fue la mejor publicidad que le podían hacer a Mortal Kombat.
Algunos juegos siguieron la idea de Mortal Kombat, creando luchadores desde imágen real, como Pit Fighter y la penosísima versión de Street Fighter: La película (Horreur!). Otros la adaptaron a su manera, como Primal Rage y Clay Fighter, donde se utilizaron fotogramas de muñecos, tal como se hacían los efectos especiales antes de la llegada de los efectos por ordenador.
Os juro que tengo un pijama muy parecido a ese
ART OF FIGHTING/FATAL FURY (1.992)
Si había una consola con la que todos soñabamos era la Neo Geo. Su elavedo precio (y el de sus juegos) hacía que muchos no los vieramos en otro sitio que no fueran los pantallazos de la Hobby Consolas. Las estrellas de la Neo Geo eran los Arcades de lucha de SNK, tales como Art of Fighting y Fatal Fury, a los que podemos añadir Samurai Shodown (lucha con armas) , 3 count bout (lucha libre) o King of the Monsters (lucha de monstruos en plan Godzilla). Quizás no ofrecían mucho mas que Street Fighter II, pero, qué cojones, eran de Neo Geo y solo eso nos hacía babear.
Steven Seagal Wannabe
ETERNAL CHAMPIONS (1.993)
La Sega Mega Drive se quedó con el culo al aire con la llegada de Street Fighter II a la competencia. Eternal Champions fue la respuesta de SEGA, siendo también necesario el lanzamiento de un mando con 6 botones (el mando tradicional de Megadrive tenía 3 botones y, en los juegos de lucha teníamos que pulsar “Start” para pasar de patadas a puñetazos). Siendo sincero, los luchadores de Eternal Champions no se acercaban ni de lejos a Ryu y compañía, pero aún así recuerdo al cartucho con cierto cariño, con el “transfondo profundo” de cada uno de sus personajes, los “fatalities” que cambiaban según el escenario y el auténtico cabronazo de jefe final incluidos.
Pelea de gatas!
DRAGON BALL Z: SUPER BUTODEN (1.993)
Otro objeto de deseo, y otra vez fue la Super Nintendo la que se llevó el gato al agua. Durante esa época TODO lo que estuviera relacionado con Dragonball Z era objeto de deseo: cromos, pegatinas, comics, figuritas… Los afortunados que conseguían este juego mediante importación (no había otra forma) tenían a todo el patio del cole a sus pies.
No nos engañemos, los juegos de Dragon Ball siempre fueron tirando a mediocres (y lo siguen siendo), pero controlar a Son Goku y su pandilla nos hacía obviar la mayoría de defectos que tenían esos vicios. Y eso que solo teníamos una docena escasa de personajes a elegir, no varios cientos como ahora.
Otro clásico…
RISE OF THE ROBOTS (1.994)
El primer caso de Hype que recuerdo: durante meses se nos bombardeó en la prensa especializada sobre este espectacular “Rise of the Robots”. Gráficos renderizados, ambiente cyber-punk apocalíptico, música de Brian May… Al final, una jugabilidad horripilante, un modo historia sin opción de elegir luchador y un modo VS bastante flojo consiguieron que la burbuja de expectación que había con Rise of The Robots reventara y la popularidad del juego se fuera al garete. Aun así, no fueron pocas las revistas que le dieron una buena puntuación.
Aun así, Rare tomó buena nota y creó en el mismo año Killer Instinct, usando la misma técnica de sprites creados con gráficos Pre-Renderizados. Con bastante mejor fortuna, todo sea dicho.
SHAQ FU (1.994)
Shaq Fu aparece sólo para resaltar la fiebre que había con los juegos de lucha. Todo valía: desde las Tortugas Ninja hasta Sailor Moon, pasando por Ranma ½ y Godzilla, cualquier excusa era buena para sacar un juego de lucha. Quizás con Shaq Fu se tocó fondo. ¿Quien quería ver a la estrella de la NBA repartiendo tollinas en un mundo de artes marciales?
Impagable
¿Quieres otra colleja? Pasa a Here comes a New Challenger!-La llegada de los polígonos
amigo oh my god que buen analisis pero tengo una pregunta, donde esta el increible world of heroes and world of heroes 2 donde estaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!? buen analisis!
estoy de pie y aplaudiendo a la pantalla… este articulo es toda una carta de amor al genero de las luchas… que biba el culo de chun li y las tetas de mai
A mi también me encanto cuando lo leí. Desearía hubieran mas artículos como este de nuestra «hamada» casa :)
bloody roar…