Análisis: Bioshock 2

Escrito por en Análisis - 13 marzo, 2010

Art deco bajo el océano

Gráficamente Bioshock 2 sigue la línea de su predecesor, aunque no son juegos punteros en este aspecto, bien es cierto que el trabajo realizado es de sobresaliente, y es que no sólo debemos fijarnos en la calidad de los modelados, las texturas o los efectos, sino en el diseño, y en ese aspecto hay mucho que hablar del juego de 2K. De nuevo nos encontramos ante unos escenarios mimadísimos que siguen una línea muy trabajada a lo largo de la aventura y donde cada rincón ha sido cuidado hasta el más mínimo detalle. Cierto es que existen algunos contrastes, alguna texturilla guarra o elementos secundarios que no son gran cosa, pero si hablamos del conjunto y de la personalidad que imprimen al conjunto, cumplen con creces.

De nuevo el agua será un elemento fundamental y tanto la presencia de ésta por las inundadas salas como en los paisajes exteriores está muy lograda. Mención especial a ciertos momentos en los que saldremos al exterior y nos desplazaremos por las profundidades acuáticas, donde la sensación de estar solos en el fondo del mar está realmente trabajada. Lo mismo ocurre con los efectos de los plásmidos y de ciertas armas, espectaculares en algunos casos . Insisto en que el lavado de cara no es demasiado espectacular y que en escencia estamos ante una versión técnica muy similar a la anterior, pero que en cualquier caso no echa mano de este recurso para transmitir realmente lo que quiere. Aparte de los gráficos, son otros detalles los que hacen de Rapture un lugar único.

die beast

Por ejemplo el apartado sonoro. Este sigue los patrones ya establecidos en Bioshock, música de los cincuenta, swing y jazz de calidad que nos encuadran de lleno en la época en la que se desarrolla la historia y ponen la guinda a una ambientación colosal. Las composiciones realizadas para la ocasión siguen también la tónica ya utilizada, con pasajes realmente emotivos en los picos argumentales importantes y otros más inquietantes y amenazadores en los momentos peligrosos. En todo momento consiguen sumergir al jugador en la aventura a base de sensaciones únicas, que de no estar mezcladas con el resto de componentes no conseguirían ese conjunto tan destacable.

En cuanto a duración y dificultad nos encontramos ante una aventura que puede llegar a hacerse un pelín corta, aunque esto depende mucho de la manera de jugar de cada usuario. Si optamos por rescatar a las Little Sisters y obtener el ADAM de los cadáveres el juego se verá ligeramente estirado. Lo mismo si queremos mejorar al máximo nuestros plásmidos y armas y hacernos con todas las grabaciones y tónicos ocultos explorando a fondo las localizaciones. Cierto es que el anterior Bioshock tampoco era demasiado largo, pero este apartado queda en ambos casos justificado ante una obra que no tiene absolutamente nada de relleno, donde cada misión y momento logra mantener despierto al jugador sin hacerlo caer en la monotonía.

fry

Para estirar un poco la vida del juego, esta vez si se ha implementado el tan ansiado por estos tiempos modo on-line. En principio muchos éramos reacios a que un juego como Bioshock contase con esta modalidad, pero lo cierto es que han sabido crear una historia bien pensada que además arroja una nueva visión sobre Rapture. Diversos modos de juego y personajes seleccionables, aumentos de nivel, adquisición de plásmidos etc. Una modalidad que a mí particularmente no me llama la atención, pero que no está de mas para los amantes de los piques en línea.

En cuestión de dificultad el juego también es bastante similar al anterior. Podremos elegir entre tres niveles. En normal no serán excesivos los momentos en los que estaremos en apuros. En alguna ocasión puede que nos veamos escasos de munición o recursos, pero si hacemos uso de las vitacámaras no tendremos en principio problemas para seguir avanzando. Esta ayuda -la de las vitacámaras- puede ser de nuevo desactivada y así hacer de Bioshock 2 un reto más exigente. Igualmente, en el nivel más alto de dificultad y con vitacámaras desactivadas los que busquen emociones fuertes tendrán en esta segunda parte una buena ración.

Los escenarios vuelven a ser bastante extensos y es recomendable no hacer caso a la flecha de guía para ir a nuestro aire descubriendo los secretos de cada recoveco. Son muchos los secretos que se esconden por todo Rapture y tendremos que tener cuatro ojos para que no se nos escape ninguno. Aparte, la ambientación del juego nos invita a no ir directamente al grano, sino a saborear cada uno de los escenarios. A diferencia del anterior Bioshock, cuando acabemos una zona y decidamos abandonarla no podremos volver a ella. En los primeros compases nos desplazaremos entre los niveles con la ayuda de un tren y se nos advierte de si realmente queremos abandonar la zona antes de partir.

Conclusiones distópicas

Bioshock 2 es un juego sobre el que se pueden escribir muchas cosas, sobre todo si intentamos hacer una radiografía del papel de los nuevos personajes y la historia que surge a partir de sus objetivos. Desde mi punto de vista, el hecho de que se encuentre ligeramente por debajo del original sólo radica en el factor sorpresa y en lo impactante que resultó en su momento la primera visita a Rapture, pero esta segunda parte cumple un papel más que digno y aleja el miedo que teníamos los fans. He tenido que tragarme mis palabras de escepticismo y rechazo después de haber acabado el juego, ya que a pesar de las enormes similutes y de no haber innovado demasiado, sigue transmitiendo cosas que pocos juegos consiguen, y eso dice mucho.

Menace

No sabemos las intenciones de 2K, pero el universo Bioshock es lo bastante rico como para parir este tipo de experiencias, siempre y cuando en futuras entregas no se pierda la magia y no se prostituya sin sentido una saga que ha escrito su nombre con letras de oro en la historia de los videojuegos. A todos los que disfrutaron del primero debería gustarle, si por el contrario nunca te llamó la atención esta historia de idílicos mundos, yonquis y guerras civiles bajo un desconcertante marco político, aléjate de Bioshock y vuelve a tu Call of Duty.

Photobucket

... y de la Pantalla a la Mesa

Sonyers abuchean Final Fantasy XIII 360 durante una presentación