Aunque hace ya unos cuantos años que Peggle se ha hecho un hueco entre los usuarios, no ha sido hasta unos pocos días atrás cuando he podido ponerle las manos encima y darme cuenta de lo entretenido que es. Una fusión entre pachinko, pinball y Puzzle Bubble cuya fórmula está aguantando muy bien el paso del tiempo y ha sido trasladada a numerosas plataformas, desde consolas y PC´s hasta móviles, pasando por los servicios de descarga de XBox 360 y PS3, que es precisamente la versión que vamos a analizar.
Una primera toma de contacto con Peggle nos regala un apartado visual muy llamativo y simpático. Tanto los escenarios como los «Peggle Masters» están diseñados con un toque cartoon muy apropiado para la propia naturaleza del juego. Desde la pantalla inicial nos damos cuentas de por donde van a ir los tiros en este aspecto, y después de pasar por los ojos, Peggle ataca directamente a tus dedos.
La mecánica del juego es realmente sencilla y amena, haciéndose accesible para cualquier tipo de jugador, ya que las reglas están bien definidas y el gameplay no requiere de grandes esfuerzos. A grandes rasgos, nuestra labor en Peggle es limpiar todos los niveles del juego. Estos están confeccionados con distintos elementos -bolas, barritas y obstáculos- de distintos colores, donde nuestro objetivo es tocar con la bola que disparamos todas las piezas naranjas del escenario, sin que antes se nos acaben las bolas de las que disponemos.
Poco a poco tendremos que ir haciendo desaparecer esas piezas naranjas para finalizar la fase, pero en los niveles también nos encontraremos piezas azules, que son las más comunes y que normalmente se encargan de proteger a las naranjas, piezas rosadas, que nos dan una sustanciosa cantidad de puntos al ser tocadas y piezas verdes, que al ser impactadas activan la habilidad especial de nuestro Peggle Master. Existen un total de diez maestros y cada uno de ellos cuenta con una habilidad especial que dura algunos turnos y que pueden ser de gran ayuda para superar los niveles o conseguir grandes puntuaciones.
Cuando nos adentramos en el modo aventura nos encontraremos con un Peggle Master nuevo cada cinco niveles. El objetivo de esta modalidad es ir superando los niveles para ir accediendo a los custodiados por otros maestros y llegar al final del juego. A medida que desbloqueamos maestros los podremos usar en otras modalidades del juego.
Aparte del modo aventura, podremos jugar una partida rápida en cualquier nivel que previamente hayamos desbloqueado e intentar superar nuestras puntuaciones. Otro modo nos da la oportunidad de medirnos en duelo contra un Peggle Master, una especie de modo para dos jugadores pero contra la máquina. Finalmente Peggle contiene un divertidísimo modo para dos jugadores donde los contendientes pueden seleccionar a su maestro favorito y medirse en duelo en el escenario que elijan. Ganará aquel jugador que obtenga una mayor puntuación. Como guinda al pastel, Peggle cuenta con un modo on-line que nos permitirá medirnos con otros tres jugadores en línea y picarnos para conseguir mayor puntuación que ellos.
Se trata de un juego ideal para alejarse de propuestas más serias y simplemente pasar un rato agradable con un juego directo y que puede sacarte del aburrimiento cuando te encuentres saturado de tanto pelotazo next gen. El hecho de poder encontrarlo en una gran cantidad de plataformas no hace sino confirmar que es un juego muy accesible, pero que no por ello poseé una cierta profundidad que al fin y al cabo es lo que lo hace tan rejugable. Es fácil familiarizarse con él, pero no lo es tanto el saber sacar provecho de nuestros lanzamientos para conseguir puntuaciones importantes. Ideal tanto en solitario como acompañado, aunque es con más gente donde Peggle saca todo su encanto y se convierte en un party game como mandan los cánones, y sin necesidad de ir agitando ningún mando.
Parece adictivo(quizás sea por que mi padre es un ludopata)
@Yonkikong: si de verdad no lo has jugado ya estás tardando. Es uno de los juegos más divertidos que te puedes echar a la cara.
Es un jodido vicio, y a dobles es un pique muy entretenido.
Joder Peggle es dios, anda que no mola la pelotita rebotando de un lado a otro y el éxtasis cuando terminas el nivel.
Lo mejor es cuando te limpias un nivel por un movimiento potroso.
Se te queda una cara de flipe que no veas. :)
Adictivo como la mayoría de los juegos de este tipo de popcap y bigfish.
A mi en lo personal me producen un vicio tan espantoso, que cuando comienzo con uno me paso una tarde entera o dos hasta que lo termino.
Horas y horas he dedicado a esta «little jewel».
Por encima de sus adorables Peegle Masters (que van desde el cangrejo de la Sirenita pasando por un Buho simpaticote, un dragón que sueña con ser bombero hasta el incomprendido Unicornio de Blade Runner), de la mezcla bollo/destreza que requiere, de su gustoso diseño (guiños al Arkanoid al margen) y su ajustada dificultad, lo que más me gusta es el hecho de tener que acumular puntos.
Sí, es importante ir pasando fases… pero, como bien señala Hatedpig, lo que marcará si somos o no unos maestros del arte del Peegle será la cantidad de puntos y gemas que acumulemos en cada pantalla.
Nota: acompañar la partida con un buen McFly potencia su flipe.
Nota 2: Los desgraciados de la Mary todavía no han analizado Peegle. ¡Malditos!