Jugando con el tiempo (I)

La manipulación del tiempo, así como los misterios que recorren el dilema de no alterar el estado de las cosas siempre ha sido un interesante tema a tratar en numeroros círculos científicos. Un tema con el que todos alguna vez han jugueteado, desde famosos directores de cine o series hasta escritores e incluso creadores de videojuegos. Nosotros, por muy ilustres que seamos, no hemos llegado al punto de poder controlarlo, pero si que existen algunos juegos realmente interesantes que toman como base jugable directa o indirectamente el manejo del tiempo y los viajes a distintas épocas. Vamos allá con algunos de ellos.

He decidido hacer una división entre juegos que utilizan directamente el recurso de alterar el tiempo y lo incruestan en la jugabilidad del mismo, de aquellos que simplemente lo llevan ímplicito en el argumento y lo toman prestado como recurso argumental. En este primer capítulo del artículo vamos primero con algunos de los que hacen uso de esta habilidad en su jugabilidad.

Juegos en los que el concepto está implementado en la jugabilidad

Blinx: The Time Sweeper

Quizás alguna vez nos hayamos preguntado qué fuerza sobrenatural se encarga de mantener el orden universal de las cosas y vela por la correcta dirección del tiempo. Lo que nunca llegamos a imaginar es que fueran gatos con escobas mágicas los encargados. En Blinx: The time Sweeper tomamos el control de uno de estos mininos cuyo cometido es mantener el estado natural del tiempo en aquellos planetas en los que se están produciendo incongruencias, debidas a las malas artes de unos piratas cuyo fin es crear el descontrol y hacerse con el poder de las gemas del tiempo, elementos de vital importancia en la historia y que sirven de batería al correcto flujo temporal. Al margen del argumento basado en esta temática, Blinx gozaba de algunas interesantes habilidades que se activaban con la recogida de determinados items, y que iban desde relentizar o acelerar el tiempo hasta programar secuencias a llevar a cabo por un desdoble del gato. Un juego interesante que flojeaba en otros aspectos, pero cuyas intenciones eran cuanto menos muy interesantes.

Prince of Persia: The Sands of Time

La reaparición del príncipe de Persia en esta aventura tras largos años de letargo supuso una enorme sorpresa no sólo a los fans del original, sino para una nueva legión de jugadores que no tuvieron la oportunidad de haberlo probado. Era sólo el principio de una serie de historias que servirían para revivir un título de culto y de paso llenar las arcas de Ubisoft. La manipulación del tiempo también cobraba protagonismo en este juego, tomando como eje la daga del tiempo, un poderoso objeto gracias al cual, administrando nuestras reservas de arena podíamos utilizar para retroceder en el tiempo o congelar enemigos. A pesar de ser un recurso que se utilizaría en muchas ocasiones a lo largo de la aventura, sólo sirvió como base de inspiración y dar un paso adelante en un concepto que había encontrado la generación adecuada en la que asentarse.

Cat Trap

Probablemente estemos hablando de uno de los juegos más injustamente olvidados del catálogo de la Game Boy. Sin duda uno de los cartuchos de puzles más ingeniosos y divertidos que podríamos jugar. En Cat Trap tomábamos el control de dos humanos/gatos macho y hembra que debían acabar con todos los enemigos existentes en pantalla a través de cien puzles a los que teníamos acceso desde el principio del juego. Durante esta tarea llegaríamos a acabar totalmente travados por hacer algo mal, lo que conllevaba la imposibilidad de acabar con todos los objetivos, era entonces cuando debíamos utilizar la manipulación del tiempo para retroceder y enmendar lo que habíamos hecho mal. Bajo esta sencilla premisa nos veríamos enfrascados en un continuo vaivén temporal en el que estaríamos todo el rato retrocediendo y avanzando hasta llegar al punto que consideremos el error. Una joyita que no ha recibido el trato que merece y que ha servido de inspiración al juego más importante dentro de este género: Braid.

Timeshift

El ansia de poder que se esconde detrás de la capacidad de alterar el tiempo no corroe solamente a piratas como en Blinx. En Timeshift nos situamos en un contexto más adulto y reciente en donde un científico ha conseguido crear un traje que tiene como peculiaridad la de alterar el flujo temporal. Llegó a crear dos versiones del traje, y como no, una de ellas ha sido robada por un malote con malas intenciones. Como era previsible, el otro traje es para nosotros. Desde un principio nos veríamos en la obligación de alterar el tiempo y regresar a la década de los 30 para evitar un atentado por parte del otro propietario del traje. Un argumento sobado que se quedó en un quiero y no puedo. Jugablemente, como era de esperar, el traje ofrecía características como relentizar el tiempo, pausarlo o retroceder, habilidades de las que no disponemos en un principio pero que vamos adquiriendo a medida que avanzamos. No sólo serían importantes a la hora de salir airosos de algunas contiendas, sino que eran imprescindibles para solventar algunos puzles. La idea de crear un shooter novedoso no cuajo del todo, pero la base es buena, y quizás veamos una secuela pulida y con más pretensiones en un futuro.

Braid

Braid es la obra maestra, el punto de inflexión dentro de este concepto. Una obra independiente sublime, cargada de nostlagia y filosofía de obligado consumo por parte de cualquier jugador. A su manera, Braid ha revolucionado el género de las plataformas, aunque es una base que sólo toma como apoyo, ya que su encanto radica en los ingeniosos puzles que nos ofrece. La principal diferencia es que las habilidades de alterar el tiempo, así como de desdoblarnos sacan un mayor provecho y alcanzan cotas nunca vistas en ningún juego con estas intenciones. Es el espejo al que todos deberían mirarse. Aparte de un sistema de juego sublime, la carga filosófica sobre el concepto del tiempo y las consecuencias son majestuosas y capaces de encoger cualquier corazón. Los textos que tenemos la oportunidad de leer antes de cada mundo nos arrojan información sobre los hechos acaecidos, cogiendo como cimientos interrogantes temporales que harán refelxionar al jugador. Después de acabar Braid es cuando te das cuenta de que estás ante una obra maestra y uno de los mejores juegos de esta generación. Un juego del que podrían escribirse muchas líneas, pero en lugar de ello os invito a todos a que lo probéis y saquéis vuestras conclusiones. No deja indiferente.

The Legend of  Zelda: Ocarina of Time

Además de ser uno de los mejores juegos de todos los tiempos, en  esta aventura de Link también tendremos la posibilidad de conocer otra época. Aunque de forma incosciente, Link consigue estar siete años desconectado de su propia realidad para ayudar a Hyrule a deshacerse del malvado Ganondorf. Con ayuda de la Ocarina del tiempo y las propiedades del Templo del tiempo, deberemos deshacer los planes de nuestro némesis y devolver la tranquilidad a nuestra tierra. Portales temporales, sabios que guardan secretos sobre la posibilidad de realizar viajes en el tiempo, objetos ligados a esta propiedad etc. Ocarina of Time es una pieza fundamental para entender la cronología de los juegos de Link, además de acoger en sus propias entrañas una aventura temporal realmente bonita.

The Legend of Zelda: Majora´s Mask

De manera muy similar a lo visto en la anterior entrega, Link volverá a tener a mano, después de unos cuantos percances, la ocarina del tiempo. Una máscara maldita en manos del villano de turno será el desencadenante de nuestra nueva aventura. Deberemos viajar en el tiempo al inicio de los tres días anteriores para evitar el apocalipsis que Skull Kid está planeando. Tenemos ir repitiendo el ciclo de los tres días con el añadido jugable de las máscaras de turno, que esta vez nos dan la propiedad de transformarnos en distintos seres. Majora´s Mask es un título que suele dividir a los fans de Zelda por lo arriesgado de su propuesta, pero sin duda supo dar un paso interesante en cuanto a argumento y evolución.

Achron

Normalmente los RTS hacen uso de una base bastante asentada, construye, organiza, defiende y ataca a tu oponente hasta machacarlo. En Achron han querido ir más allá y añadir a los juegos de estrategia el concepto de manipulación del tiempo. Los jugadores y sus unidades tienen la capacidad de actuar en diferentes momentos simultanea e independientemente. Como veis el invento es realmente jugoso y puede dar lugar a un nuevo abanico de posibilidades como deshacer errores, saber como actuará nuestro oponente, corregir estrategias o adelantarnos a los movimientos del contrario. Dicho así parece bastante complejo el agregar estos conceptos a un juego de estrategia en tiempo real, así que os dejo con un video que explica de que va el tinglao.

Singularity

Se trata de un juego que aún no ha visto la luz pero del que me gustaría hablar debido a las novedades jugables que incluirá en este ámbito. Se trata de algo similar a Timeshift, tomando también el género FPS e incrustando algunas habilidades que serán vitales para avanzar. El argumento hace algún guiño a Lost, ya que tendremos que investigar una isla donde Rusia estuvo realizando pruebas experimentales hasta que en 1950 se produjo un incidente denominado Singularity. Nuestro protagonista se estrellará en ella y una vez dentro descubrirá un utensilio denominado TMD que nos dotará de ciertos poderes, al mismo tiempo que se dará cuenta de que la isla va saltando constantemente en el tiempo desde 1950 hasta el 2010. Los poderes de turno del TMD como los de congelar el tiempo, transportar elementos hacia otra época u observar lo que hemos hecho en un momento distinto al presente en el que nos encontremos serán vitales para resolver los puzles y situaciones que nos planteará Singularity, que tiene previsto ver la luz este año en PC, XBox 360 y PS3.

Chronotron

Chronotron es un juego en flash bastante curioso en el que tendremos que ayudar a un robot a alcanzar su objetivo en cada nivel, de forma similar a lo visto en Braid. Para ello, en cada fase tendremos una máquina del tiempo en la que cuando nos introduzcamos, aparecerá, aparte de nuestro personaje en el presente, nuestro yo del pasado haciendo lo que previamente habíamos hecho por el escenario antes de meternos en la máquina. No está nada mal para ser un juego en flash y es un reto bastante entretenido en niveles avanzados. Podéis echar unas partidillas aquí.

Y aquí terminamos con este primer episodio de «Jugando con el tiempo». Antes de cerrar me gustaría comentar que he excluído de este primer bloque a juegos que aunque coquetean con la percepción temporal del entorno, no hacen uso directamente de la manipulación del tiempo como algo imprescindible para avanzar. Algunos ejemplos son el tiempo bala en Max Payne, el rebobinado en Grid o el Tiempo Bruja en Bayonetta. No hay duda de que son habilidades que más de una vez nos sacarán de un apuro, pero opino que no encajan en el concepto que realmente quería tratar en este primer capítulo. En el siguiente hablaré de aquellos juegos cuyos personajes experimentan viajes temporales o en los que este recurso tiene una gran relevancia no en la jugabilidad, sino en el argumento de los mismos. Hasta la próxima y ya sabéis, añadid en los comentarios aquellos que se me hayan quedado atrás.