Steam al rescate del "PC Gaming"

Escrito por en Artículos - 7 julio, 2010

La industria de los juegos de PC lleva muriendo como veinte años, quizás más. Cada nueva generación de consolas que sale al mercado se dedica a cavar lentamente la tumba del pobre ordenador, la plataforma de ocio electrónico más antigua del mercado. Por supuesto, antes de terminar la zanja son ellas las que yacen desplomadas al lado de una tumba que posiblemente nunca se termine de cavar. Super Nintendo, Megadrive, Sega Saturn, Playstation, Nintendo 64, Dreamcast, PS2, Xbox, Gamecube, Wii… todas ellas iban a dejar sin juegos a mi querido PC. Todas ellas tienen ahora algo en común: se emulan de puta madre en PC.

Una simple búsqueda en google con las palabras «is pc gaming dying» nos arroja 124,000 resultados, entre los cuales podemos encontrar desde artículos de IGN con fecha de 2001, hasta mensajes de «yahoo answers» con fecha de 2010. Y no dudéis que si Internet hubiese existido (tal y como la concebimos hoy día) en 1991, también tendríamos unas cuantas editoriales hablando de cómo Nintendo y Sega están asesinando a la plataforma de las aventuras gráficas por excelencia. Pero la verdad, que ya os la adelanto en este segundo párrafo para no angustiaros demasiado, es que no sólo no está moribundo, sino que posiblemente todavía le quede mucha guerra por dar. Y uno de los motivos es el que da título a esta entrada: Steam.

¿Por qué Steam? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: porque funciona. Si nos vamos a la página web del gigante de la distribución digital y visitamos la pestaña «Stats», podremos ver que permanentemente hay cerca de dos millones de jugadores conectados de forma simultanea. Dos millones de personas sentadas delante de un ordenador, con el ratón en una mano y el teclado en la otra, jugando a videojuegos que, y esto es un dato muy importante, no son ni Los Sims ni World of Warcraft. Son dos millones de jugones que pueden estar viciándose a grandes lanzamientos como Just Cause 2, Modern Warfare, Borderlands, Mass Effect 2; pero también a clásicos como The Dig, Deus Ex, Commandos o Comix Zone. Por no hablar de la cantidad de ellos que utilizarán Steam como yo hacía al principio, es decir, como una plataforma exclusiva para viciar a juegos «indies» como Eets, World of Goo, Braid o Aquaria. Son dos millones de personas que, para empezar, no están de acuerdo en que la industria del PC se esté muriendo.

Deus Ex, FUCK YEAH!

Evidentemente, que tanta gente se junte en un mismo sitio para hacer algo no es casual. Las personas que van a un concierto de música no van exclusivamente a escuchar a su grupo preferido, sino a pasárselo bien. Los estudiantes que van a la biblioteca no van precisamente a estudiar (aunque a veces también), sino a intentar ligar y fracasar miserablemente. Y los jugones que se conectan a Steam no se conectan únicamente para jugar, sino para poder hacer muchas cosas más: comprar clásicos modernos a precios de risa, descargar e instalar juegos con un sólo clic, recibir actualizaciones de manera automática (igualito jugara GTAIV sin Steam que con Steam…), hablar con amigos, organizar partidas fácilmente, conseguir logros, conocer gente nueva… y en definitiva, intentar sacarle el máximo partido a su hobby.

¿Y qué tiene que ver esto con salvar los juegos de PC? Pues mucho, mis queridos amigos, tiene que ver mucho. El motivo es que Steam, además de proporcionar un cierto incentivo para jugar en su plataforma (no creo que sea el único con un juego repetido en Steam sólo para poder bajarlo y jugarlo en cualquier parte), puede permitirse el lujo de hacer promociones como las que hemos presenciado en estos últimos días. Promociones tras las que salen a la luz datos como los de Shatter, que en un sólo día en oferta vendió un 250% más que en los cuatro meses anteriores desde que salió a la venta, teniendo además un ligero incremento en las ventas de los días posteriores a pesar de no estar rebajado. Conste que este es sólo el ejemplo más reciente, se dice se comenta (porque Valve es muy opaca en cuanto a sus cifras) que hay juegos que incrementaron sus ventas en más de un 1000%. Porcentajes que, por muy absurda que sea la oferta (75%), son increíblemente rentables para las desarrolladoras, que con ese dinero pueden seguir financiando futuros proyectos (o no, que todo puede pasar).

Reacción típica al ver las ofertas de Steam

Pero claro, las ventajas no son sólo para las desarrolladoras. Los usuarios, que ven cómo pueden adquirir juegos al precio de cubatas, también salen bastante beneficiados de un modelo de negocio en el que los únicos que pierden son la competencia. De esta forma, con un catálogo más amplio de lo que cualquier consola actual puede ofrecer y una gama de precios que se ajusta a todos los bolsillos, Steam le da a cualquier persona mínimamente interesada en los videojuegos una razón para jugar con ellos. «Que te gusta estar a la última y jugar a todos los lanzamientos, los tenemos. Que te gustan los juegos indies, son nuestros. Las aventuras gráficas clásicas, también. Los juegos casuals de Popcap, por supuesto. Si lo quieres lo tienes… y además, si te esperas un poco barato».

Con todo esto no quiero decir ni mucho menos que Steam sea la piedra angular sobre la que reposa la industria del PC. Hay muchos otros servicios de distribución digital como Gamersgate, Impulse o Direct2Drive que venderían mucho más sin el gigante de vapor por medio. Por no hablar de sagas legendarias como Los Sims, Diablo, Starcraft, Football Manager o Civilization que seguirián vendiéndose como rosquillas hasta el fin de los días, sin importarles un carajo el medio distribución. ¿Cual es la conclusión entonces? Pues que si bien Steam no está salvando a la industria del PC, porque muchos años lleva salvándose sola como para que vengan ahora los de Valve con capa de Superman, desde luego sí que está ayudando a que sea cada vez más fuerte. Y eso, para un servicio que hace menos de cinco años nos parecía una locura futurista, es mucho decir.

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