Nadie duda que Eternal Champions fuera un intento de SEGA para tener un Street Fighter II en su Megadrive. Un espécimen más de la moda de One VS One de principios de los 90. Sin embargo, a pesar de no poder hacer sombra al todopoderoso título de Capcom, no somos pocos los que guardamos un buen recuerdo de Eternal Champions. Por eso, merecía tener su propio Retro Amor.
INOLVIDABLE portada
Si tengo que dar un motivo por el que a día de hoy me sigo acordando de Eternal Champions, ese sería su argumento. Sí, amigos, un juego de lucha puede tener otro argumento que no sea “ganar el torneo” o “ser el más fuerte”. En el caso de Eternal Champions, 9 personajes que tenían en sus manos la capacidad de cambiar el mundo, fallecidos en circunstancias trágicas se enfrentan entre ellos. El premio para el vencedor: volver a la vida 2 segundos antes de su muerte y así cambiar el curso de la historia. Apasionante ¿verdad?
Larcen quería volver para abolir la Ley Seca y cogerse un ciego de la hostia
Los 9 personajes proceden de distintas épocas históricas, desde la prehistoria hasta el futuro, y si algo les une es estar llenitos de tópicos y clichés: un troglodita más bruto que un arado, una ninja-espía buenorra, un cyborg que hace kick boxing, un policía en desgracia reconvertido a caza-recompensas, una acróbata rápida y ágil, un mago medieval, un detective con sombrero y gabardina, un vampiro bueno que no quiere matar gente (los de Crepúsculo no son originales ni con eso) y el bicho raro de turno, en este caso, un tritón manco procedente de la Atlántida. Sin embargo, esta plantilla, vista hoy en día, emana mucho más HAMOR que la prole de tipos con kimono, chuletas barriobajeros y luchadoras tetudas con poca ropa que pululan en los juegos de lucha actuales.
La plantilla al completo
Y por si fuera poco, el último escollo para la victoria era el Eternal Champion, un hijoputa brillante con Kimono con el que sudaríamos la gota gorda para conseguir derrotarlo. Más aún si tenemos en cuenta que los ataques especiales del jugador eran limitados por un Ying-Yang de energía (y los de la máquina no) y que la dificultad del juego se adaptaba a nuestra habilidad con los mandos. Derrotar al Eternal Champion era un auténtico reto…
Conseguí derrotarlo… Una vez… Dos como mucho…
Otro tanto que se apuntaron para atraer a la chavalada: Eternal Champions también tenía los polémicos Fatalities que tan famoso hicieron a Mortal Kombat. En este caso se llamaban “Overkills” y, en lugar de ser una complicada combinación de botones, dependían del escenario. Si dábamos el último golpe a nuestro rival en un punto concreto del escenario tenía una muerte cruel y dolorosa, para algarabía del vencedor.
Algunos ejemplos de Overkills
Con Eternal Champions teníamos diversión para rato: además de ser un juego difícil, los personajes eran muy distintos entre sí y aprender las técnicas especiales de cada uno nos podía tener entretenidos un buen rato. Por si fuera poco, fue de los primeros juegos en incluir modos de entrenamiento y torneos, algo que no se estilaba demasiado en aquel entonces.
Midknight el vampiro luchaba en Viet-Nam observado por vacas y gallinas
Unos años después, apareció una secuela para Mega CD, con nuevos personajes, escenarios, Overkills y mucho más. Secuela que pasó bastante inadvertida al llegar en pleno apogeo de las 3D. De ahí que se le diera carpetazo a la saga y no volviéramos a saber nada de Eternal Champions, eterno ausente en las recopilaciones de juegos de SEGA. Una pena, porque estoy seguro que somos muchos los que nos acordamos de este juego. Y eso, cuando han pasado más de 15 años tiene mérito. Mucho mérito…
Los montajes de los personajes y Overkills se los he cogido prestados a SEGA-16.com
Siempre me pareció un gran cagada este juego, a ver si vuelvo a intentar cogerlo, porque no me había enterado de que había Overkills. La verdad es que por aquella época el World Heroes de recreativa en modo deathmatch me parecía una mejor opción.
Con todo, recuerdo que eran unos muñecos ortopédicos moviendo las patas para intentar lanzar algo que casi nunca daba al contrario.
Lo he soñado o cuando perdias un combate te echaban unos cuantos combates para atras? Me suena que estaba bien jodido si…
Yo recuerdo cuando salio, que no habia manera de alquilarselo, siempre estaba cogido ¬¬
Así era, en lugar del clásico «Game Over-Continue», cada vez que perdíamos un combate retrocedíamos dos… Así de chungo era
pues yo he de reconocer que quemé el juego a base de bien y me gustó mucho, pero creo que más por jugabilidad o bla, bla, bla, porque era un juego intrigante con unos personajes con un rollo que me atrapaba mucho y los movimientos especiales que tenían cada uno eran la mar de curiosos… y lo de volver a la vida 2 segundos… grande
Inevitable «cover» a guitarra por el propio Galious.
es un poco una tontería.. pero el escenario del volcán… ¿no es igual al del sfiv???
En el del SFIV no hay dinosaurios… Pero, además de eso, sí que se parecen, sí
Recuerdo la portada de este juego muy lejanamente, como si fuera un juego que quería pero que, obviamente, no tenía cómo comprarlo. Y es que cuando tuve la Mega Drive me tuve que conformar con poquita cosa y con lo que los amigos prestaban, porque no había dinero para mucho más.
Pero creo que luego sí lo probé, en forma de Abandonware, porque me suena mucho. Pero posiblemente lo hubiera dejado de lado ante la dificultad y que a mí los juegos de lucha no se me dan muy bien. Y habiendo tantas roms que probar…
Qué recuerdos, tener el ordenador lleno de emuladores y de roms de juegos legalmente descargados. Y al ver que funcionaba, ahora van y nos los venden :S
A mi me fliapaba el tamaño de los luchadores en la pantalla, el ambientazo y lo divertido que era saltarhaciendo el tonto contra un colega. Una pena que sólo fuese prestado a cambio del juego del Coyote y el Correcaminos… -juegazo por cierto-
Por cierto, muy bueno el cover de Galious! Todo un Malmsteen el colega.
Grandioso juego de lucha donde los haya. Me acuerdo que con los antiguos mandos de la MegaDrive había que cambiar de «modo puño» a «modo patada», ya que sólo tenían 3 botones. Qué buenos recuerdos me dejó este juego.
Saludos a todos!
Gran articulo Sr. Galious este juego lo probe brevemente usando un emulador (ya que no tuve la megadrive) y me parecio interesante tomando en cuenta la fecha en que salio.
Porcierto ya veo de donde sacaron la idea de los vampiros en Vietnam los creadores de Blood+.
Buen artículo Galious. Lo tengo y lo rejugué hace poco, y lo cierto es que me parecía y me sigue pareciendo algo ortopédico :/… A pesar de ello, tengo que reconocer que el overkill del dinosaurio era la hostia (L).
Epico!
Un juego de lucha por el que siento especial cariño. Su variada plantilla de luchadores es sin duda uno de sus puntos a favor.
Por cierto, no recordaba lo de la historia. Mola :D
Siento contradecirte pero el «detective con sombrero y gabardina» no era detectiva, sino ladrón de la mafia que usaba los ganchos para trepar tejados en el combate.
Por lo demás… creo que voy a desempolvar mi MegaCD y mi Eternal Champions CD.
Si algo nos ha enseñado la cultura popular es que un tipo con gabardina y sombrero no puede ser otra cosa que a) un detective privado o b) un exhibicionista, y si Larcen hubiera enseñado su «garfio» seguro que me acordaba…
Coñas aparte, tienes razón, era un chorizo de la mafia… Pero estereotipo sigue siendo a lo Dick Tracy
La CPU era una puñetera tramposa. Recuerdo que el símbolo del Ying-Yang era en realidad un indicador que cuando estaba vacío te impedía realizar movimientos especiales. Cuando insultabas al contrario esa barra bajaba. Bueno pues lo cojonudo es que cuando lo hacías no sólo bajaba la barra de tu oponente si no también la tuya propia, Y aún mejor todavía: la CPU SÍ podía ejecutar movimientos especiales aún cuando tenía dicha barra vacía… pero tú NO.
@ Hit Bit:
Como auténtico enfermo de ese juego que era (solo tenía ese mientras mis amigos se hinchaban al Street Fighter II y Mortal Kombat) te digo el secreto de la máquina:
No hacia golpes especiales sin Chi, sino que los ejecutaba cada 15 segundos, es decir, cuando se cargaba el primer cuarto de Ying Yang. Luego no hacia trampas, sino que se aprovechaba de su capacidad de computación.
Es posiblemente el juego de lucha al que más hamor le tengo de su generación (teniendo en cuenta y todo sus congéneres).
Magnífico artículo