Nunca me han gustado los juegos de carreras al uso. Soy más un enamorado de esos juegos de conducción arcade donde se permite que una seta o un mono conduzcan un kart o aquel en el que nuestro coche avanza a una velocidad irreal hasta que por un error, nos estrellamos con una de esas vallas de aspecto frágil pero de constitución absurdamente robusta que están atornilladas al suelo de la carretera y que no se moverán por mucho que nos golpeemos con ellas. Cuando Nail’d apareció en el mercado no esperaba que calmara mis ansias de diversión desenfrenada, pero tampoco aguardaba lo que me ha dado.
Tedio. Esa es la palabra. Si un videojuego de conducción viene asociado a esta palabreja, mal vamos. Pero peor es si se trata de un juego de conducción arcade donde se sacrifica realismo en pos de una jugabilidad desenfadada. Es un grave problema que un juego arcade de carreras tenga la palabra tedio como himno aunque también podría decirse que esto tiene mucho que ver mucho con quien esté a manos del mando.
Jugar a Nail’d al principio es una experiencia simple y sin complejos. Mientras disputamos la primera carrera, visualizamos el estilo que se va a repetir en cada una de las distintas etapas en las que participaremos: circuitos imposibles llenos de saltos imposibles, curvas imposibles con tramos, aunque estemos en la jodida civilización, de pura jungla con montones de árboles dispuestos a golpearnos. Y ciertamente es bastante divertido. Su sencillo control, gatillo derecho para acelerar y un botón para el nitro (apenas he usado el freno), hacen que desde el principio nos metamos hasta el fondo en la experiencia Nail’d. Sobre las físicas del juego… pues a mi no me importa estas sean irreales puesto que lo veo como un aliciente más para que las carreras sean lo más locas posibles.
Hasta que llegamos a «el punto«. Oh amigos, que paren las rotativas cuando lleguemos a el punto. Ese momento, ese instante, ese espacio temporal en el que ya estamos hartos de ejecutar cierta actividad, jugar al Nail’d en este caso. Y el punto, por desgracia, llega mucho antes de lo que imaginamos. Según avanzamos en el juego vemos que los escasos circuitos que hemos recorrido vertiginosamente parece que son los únicos circuitos disponibles para recorrer vertiginosamente. Cuando has disputado el mismo recorrido una y otra vez sin cambio alguno, algo hace «chof» en nuestro cerebro que nos hace querer mandar el mando, la consola y el juego a tomar viento. El punto ha llegado.
Pero el punto no sería un buen sentimiento negativo si no estuviera acompañado de otros compañeros más con los que tomarse cervezas, hablar de barcos y putas e ir buscando bronca en los peores juegos que puedan, preferiblemente aquellos con el apelativo C2C. Así que, además de el punto, dos amigotes más completan este tridente papa del mal que habita en Nail’d: el «quecojoneshapasado» y “AAAARRRRGGGHHHH!!¡¡!!”.
Estos dos últimos amigotes suelen entrar en acción cuando después de chocarnos mil millones de veces con obstáculos típicos o de los que aparecen de pronto en pantalla, vemos como tomamos una curva, descubrimos una piedra enorme imposible de sortear y cuando nos acercamos peligrosamente a ella y el choque es inminente … simplemente le damos un leve golpe pero no aparece la animación de destrucción y podemos seguir la carrera. Después de secarnos el sudor y suspirar profundamente ante nuestra victoria ante las físicas del juego, el karma actúa. Un ligero desnivel en el terreno o una piedrilla cualquiera hace que nuestro vehículo salga por los aires repitiendo esa animación que veremos más de lo deseado. Pero… ¿quecojoneshapasado?
El párrafo anterior solo es uno de los ejemplos de un juego que se desinfla a la par que avanzamos por él hasta convertir este título desarrollado por Techland en algo relacionado con la tortura. Para poder ir desbloqueando torneos, debemos acabar entre los tres primeros en unas cuantas pruebas en las que se van repitiendo los circuitos una y otra vez haciendo que nuestro aburrimiento vaya in crescendo. Pero lo mejor no es eso, si no que una vez terminadas las pruebas de acceso al torneo, vemos como este campeonato final no es más que una sucesión de los mismos circuitos otra vez pero con la diferencia en que ahora debemos jugarlos seguidos sin pausa alguna. AAAARRRRGGGHHHH!!¡¡!!. Como comprenderéis, el videojuego hace muy poco por variar e intentar que el usuario quiera seguir disputando las distintas pruebas y esto es un problema muy grave en un título donde el modo campaña es fundamental. Aunque se intenta premiar al jugador con distintas piezas para modificar nuestros vehículos, esto es un bocado insuficiente para que queramos seguir degustando esta tarta.
¿Y por qué es fundamental el modo campaña? Pues porque el modo online, el modo que debiera ser más importante en este tipo de juegos, no funciona. No se si es porque nadie en este sacro mundo se ha comprado Nail’d pero yo he intentado jugar varias veces y en distintas horas para probar que no es un error de mi consola. Y nada, no he podido disputar ni una sola prueba online en mi PlayStation 3 por lo que la vida útil de Nail’d se reduce drásticamente a jugar con algún amigo en tu casa o a “disfrutar” del modo campaña.
Otra pega que le achaco al juego de Deep Silver es que el sistema de acrobacias no tenga la relevancia que se merece. Tenemos muy pocos tipos a realizar (pasar a través de áreas, aterrizar con las cuatro ruedas o hacer caballitos) y aunque hacerlas influyen un poco en el juego, nuestro medidor de nitro sube al ejecutarlas, esto no influye de forma dramática en las carreras si no que solo tienen importancia en aquellas pruebas donde al hacer acrobacias sumamos puntos, que son menos de las que esperamos.
Nail’d (o nail’d si eres más cool) es un juego tedioso y el hecho de ser un título arcade de carreras hace que el el videojuego polaco resulte aún peor de lo que es. No voy a hacer de abogado del diablo pero realmente Nail’d podía haber sido un buen juego de carreras si la variedad de circuitos fuera mayor y si no nos dieran todos de golpe, lo que hace que no tenga ningún tipo de emoción el disputarlos una y otra vez para avanzar en el juego. Ya se podían haber ahorrado dinero en la banda sonora, que no es de mi gusto pero esto es más bien una apreciación personal, y mejorar un poco más el jueguico para que resultara entretenido como la primera vez que lo introduces en tu consola. Una pena que esta primera impresión se vaya al traste cuando juguemos el mismo circuito por cuarta o quinta vez.
Ahora falta Conan… no es broma.
Pues no sé qué te esperabas, es un juego deportivo, todos tienen ese problema: Gameplay repetitivo. ¿Que éste en vez de 9 tiene 5 circuitos? Pues vaya.
¿Cuantas horas le habrás pegado al FIFA de turno?( sin ofender, se entiende, que a lo mejor le das al PRO) Y en ése no cambia mas que el uniforme y la textura del césped…
Ays Pollico…
Que cojones tiene que ver el FIFA con el Nail’d si uno es un juego de fútbol y otro es un arcade de carreras.
Además, el FIFA tiene diferentes equipos, jugadores, tácticas y contrincantes.
Naild no.
Compárame Nail’d con un juego de carreras del estilo, no con el Final Fantasy VII.
Pues a mí me gustó algo de este juego, que es exageradísimo. Aviones de pasajeros cayéndose, saltos por encima de zepelines, de un cerro a otro, las explosiones…
Pero es un coñazo, es un tostón y encima lo poco que podía salvarle, que habría sido un modo a pantalla partida, no existe.
Y esas físicas maravillosas que te permiten cambiar de dirección en el aire… ummm… no se priva de nada…
Buuuuuuuuh!! Fuera Kirkis!!
No se si solo soy yo, pero este juego se me hace extremadamente parecido al Pure, que en lo personal me gustó.
Dios bendiga a san trackmania, san mario kart y a san excitebots (Maldito el que decidio no traerlo a europa)
La diferencia es que Pure sí es un buen juego, y nail’d (soy cool) parece que ni de lejos lo es. Al menos, en el título de Disney gestionaban mejor los circuitos (que no recuerdo que fuesen demasiados, pero no se hacían repetitivos), molaba personalizar el quad y las acrobacias contaban, y mucho. Además, eran exageradísimas y te reías con alguna que otra.
Grande el análisis, Kirkis. :D
El increíble juego de amotos pilotadas por gente con el culo en pompa que se estrellan con cosas que no ves.
¿En la última foto aparece una motorista con culazo?
Ya se podían haber ahorrado dinero en la banda sonora, que no es de mi gusto.
¿Entonces para qué te compraste el juego si no es por su banda sonora? Porque te digo en serio que no veo ningún otro motivo por el que nadie se pueda sentir mínimamente interesado en esto.
Fíjate que cuando promocionaban el juego no sacaban casi cosas de este, sino que se ponían a hablar que si en la BSO había gente como Jamie Jasta, Raymond Herrera, Christian Olde Wolbers, Wayne Static….
Solo hay que mirar las millones de entradas en el blog de Topo sobre la banda sonora. Solo me gusta la canción de Queens Of The Stone Age y eso que el grupo tampoco es de mi estilo.
Pure estaba bastante bien, y este se parece. ¿Falla por eso de tener todas las pistas desde el principio? ¿No tiene acrobacias reshulonas como aquel?
Ya digo, puedes hacer el caballito y pasar a traves de aros. Poco más. Pure no jugué nunca pero por lo que he leído, parece mejor que este.
Yo jugué la demo y me gustó. Otra cosa es que este tipo de juegos no me entusiasman, pero me pareció un título más que digno. A este no creo ni que le de la oportunidad :P
Pues por eso lo digo, porque no hay más donde rascar, y se sabe sin jugar. Pero no sé, debe ser que soy raro por no comprar juegos que sé de antemano que son una mierda :S
No sabía que analizabais este tipo de mierdas.
Mi más sentido pésame, Kirkis xD
Si en la banda sonora estuviera la de ‘barcos y putas’, quizá hasta me plantearía el comprármelo XD.
@Eldan: Es cierto, ese culo tiene unas proporciones bíblicas XD ¡Rubens va en quad!
Dejo aquí un par de re-análisis de la Mary, que los tenía abandonadillos. Os avanzo que son lamentables.
El listillo
«Para mi este juego no se merece ni un 5 , es lo que se cofirmaba el hermano feo de Pure».
Réplica de imbécil nº 1
«vamos…… pero feo feo feo»
Contra réplica de imbécil nº 2
«para esa tonteria de nota y de comentario, mejor no pongas nada.»
Estos chicos… nunca cambiarán XD
El Split/Second si que es una experiencia Arcade-racing acojonante, al menos lo poco que lo he jugado que acabo de empezarlo u_u
Entonces el Pure le da 100 vueltas al Nail´d¿
en serio, es que creo que ni para piratear valdría esto, yo seguiré con mis marios kart o modnation, dependiendo si juego en ordenador o consola.